El movimiento sociopolítico español Anticapitalistas, mediante un comunicado manifestaron su rechazo a la «represión efectuada por el régimen autoritario de los Ortega-Murillo y solidarizarnos con la militancia de izquierda, de los movimientos, y con la gente trabajadora en general que reclama justicia social y libertad».
Ortega no tiene nada que ver con la revolución
Según el movimiento Anticapitalistas Daniel Ortega en la actualidad está lejos de representar algo de lo que fue la revolución del pueblo de Nicaragua que logró derrocar al dictador Somoza en julio de 1979. Una revolución con una clara ideología de izquierdas.
«El régimen encabezado por Daniel Ortega no tiene nada que ver ya con la Revolución Sandinista. En los últimos años ha adoptado cada vez más una senda económica neoliberal, pactando con fracciones de la burguesía como la representada por el siniestro Arnoldo Alemán».
Comunicado ante la situación en Nicaragua: condenamos la represión efectuada por el régimen autoritario de los Ortega-Murillo y nos solidarizamos con la militancia de izquierda, de los movimientos, y con la gente trabajadora que reclama justicia social https://t.co/YV718J7IKM
— Anticapitalistas (@anticapi) 20 de julio de 2018
El comunicado de Anticapitalistas señala que Ortega y su familia han convertidos al Frente Sandinista de Liberación Nacional en un partidos corrupto al servicio de su propia familia.
«También han convertido a las siglas históricas del FSLN en un entramado corrupto, en donde el Estado es un simple instrumento de acumulación de riqueza al servicio de una casta familiar».
En su reciente discurso el 19 de julio en conmemoración del 39 aniversario de la caída de Somoza, Daniel Ortega arremetió contra el pueblo nicaragüense que ya no le apoya y, muy especialmente contra la Iglesia Católica y la Conferencia Episcopal que ha servido de mediadora y testigo en el diálogo nacional. En años pasados la relación de la dictadura Ortega-Murillo con jerarcas católicos era muy estrecha, sobre todo con el Cardenal Miguel Obando y Bravo. Anticapitalistas señala esta relación como forma de adoptar policías en contra de las mujeres.
«Los Ortega-Murillo ha adoptado una política contra las mujeres en materia de derechos, pactando con los sectores más reaccionarios de la Iglesia Católica, penalizando el aborto. Un buen ejemplo de ello es la alianza de Ortega-Murillo con el recientemente fallecido Monseñor Obando, feroz opositor al sandinismo durante el Gobierno revolucionario de los años ochenta».
No hay que apoyar a la tiranía
El movimiento político español asegura «queda ninguna razón para apoyar a un gobierno que no representa en absoluto las aspiraciones socialistas de la Revolución Sandinista». También señalan un flaco favor le hacen a la memoria revolucionaria las izquierdas que siguen confundiendo las siglas del FSLN con el proyecto transformador que representó el sandinismo.
Comunicado @anticapi ante la situación en Nicaragua. Condenamos la represión y la deriva autoritaria del gobierno de Ortega así como su alianza con el capital. La memoria de lo que fue la Revolución Sandinista no puede avocarnos a un silencio cómplice. Nos duele Nicaragua! https://t.co/sYTI59M8qS
— Rommy Arce (@rommyarce) 20 de julio de 2018
El comunicado finaliza mostrando su apoyo a las protestas que se han realizado desde el 18 de abril y que 3 meses después siguen realizándose en todo el territorio nacional, e instaron a las fuerzas políticas de izquierda del mundo a solidarizarse con la lucha del pueblo de Nicaragua contra la dictadura de Daniel Ortega.
«Si algo hemos aprendido durante el largo ciclo de protestas globales que empezó en 2008 es que el destino de las revueltas no está escrito de antemano, sino que hace falta construir una dirección en un sentido anticapitalista. Por eso, consideramos que es fundamental la solidaridad a escala internacional de las fuerzas políticas que nos reclamamos socialistas y revolucionarias».
Anticapitalistas es un movimiento sociopolítico que aspira a la transformación radical en la sociedad actual. Se autodenominan como asamblearios, de clase, feminista, socialista y ecologista.