[vc_row][vc_column][vc_column_text]A 49 kilómetros de Managua está el poblado de Las Maderas, perteneciente al municipio de Tipitapa. Al igual que en diferentes puntos de Nicaragua, los vecinos se pusieron de acuerdo para levantar un tranque y así presionar la salida del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. El domingo, 10 de junio, por la noche, el tranque de Las Maderas fue atacado por las turbas orteguistas, quienes actuaron en complicidad con los antimotines.


El ataque fue brutal y obligó a los pobladores a encerrarse en sus casas. Mientras los hombres que estaban en los tranques intentaban repeler a las turbas con morteros y piedras, los enviados por el régimen les respondieron con balas de fusil AK47. Ante esa respuesta violenta y desigual, los manifestantes de la zona se dispersaron y el enfrentamiento dejó al menos ocho heridos.
«Los chavalos tuvieron que irse al monte»
Luego de la violenta represión, las turbas se tomaron el caserío y comenzaron a dar persecución a los civiles que estaban en el tranque. Una habitante de Las Maderas, que no quiso ser identificada por miedo a represalias, dijo para Artículo 66 que los grupos parapoliciales afines al régimen de Ortega comenzaron a rondar las casas a bordo de camionetas y a disparar al aire y a algunas viviendas. Por lo cual, los hombres que estaban participando en el retén tuvieron que salir de sus casas para irse a esconder al monte.
La ciudadana de Las Maderas aseguró que los parapolicías «los andaban buscando, se los querían llevar como si fueran perros (a los manifestantes). Mi hermano que estaba en el tranque tuvo que pasar toda la noche afuera para que no se lo llevaran».
Según la fuente, el líder de la turba era un sujeto que se identificó como Octavio Martínez y de acuerdo con testigos fue ese hombre quien señaló algunas casas de la zona donde supuestamente tenían escondidos a varios ciudadanos que participaron del tranque.
Las mujeres salieron a las calles
El pueblo quedó secuestrado por las turbas orteguistas. El tranque quedó en manos de estos grupos de matones y los habitantes no sabían qué iba a ocurrir. En respuesta a esta ocupación por parte de las turbas, las mujeres de Las Maderas salieron a las calles gritando «Que se vayan, que se vayan», armadas únicamente con su dignidad, cazuelas y banderas azul y blanco, la bandera de Nicaragua. El grupo de mujeres llegó hasta donde estaban las turbas orteguistas, quienes estaban armadas con fusiles de guerra, granadas de sonido, bombas lacrimógenas y morteros.
Las mujeres poco a poco se fueron acercando con sus cazuelas, banderas y sus gritos de repudio en contra de las turbas del régimen de Daniel Ortega que no ha cesado en casi 60 días de reprimir al pueblo de Nicaragua.
Según la fuente, las turbas al ver el grupo de mujeres acercarse no supo qué hacer y no tuvieron más remedio que retirarse, ante los gritos y cacerolazos de las mujeres de Las Maderas.
«El tal Octavio Martínez dijo que si no volvíamos a levantar el tranque, ellos nos iban a dejar en paz. Nosotros logramos que se fueran y ahora por lo menos podemos sentirnos más seguras».
Mientras, las turbas orteguistas han sembrado el caos en varias ciudades de Nicaragua como León, Masaya y Managua. Para este jueves, 14 de junio, se realizará el primer paro nacional contra la dictadura de Daniel Ortega.