[vc_row][vc_column][vc_column_text]La Embajada de Estados Unidos en Nicaragua, en un comunicado de prensa con fecha del lunes 11 de junio, anunció que apoya la reinstalación del Dialogo Nacional que se encuentra suspendido desde el 23 de mayo.
El Gobierno de los Estados Unidos Apoya el Diálogo Nacional bajo la Intermediación de la Conferencia Episcopal. https://t.co/nWOxv3rxMJ
— Laura Dogu (@USAmbNicaragua) 11 de junio de 2018
Según el comunicado, el Senador Republicano Bob Corker, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, «actuando de buena fe y con el fin de acompañar y apoyar el Diálogo Nacional dirigido por la Conferencia Episcopal de Nicaragua y tras conversaciones con el Departamento de Estado de Estados Unidos, envió a Nicaragua el pasado 9 de junio al Sr. Caleb McCarry, funcionario de su equipo profesional, con el propósito de abordar la severa crisis democrática con los participantes del Diálogo Nacional».
Caleb McCarry hombre de confianza de EE. UU.
Este funcionario estadounidense es tildado en medios internacionales como «un factor clave en la relación de los países problemáticos y Estados Unidos». McCarry ha trabajado en conflictos en Haití, Guatemala, Venezuela y Cuba. Fue precisamente en la isla caribeña donde se tienen los primeros registros públicos de Caleb McCarry.

En 2005, la entonces secretaria de Estado de Estados Unidos, Condolezza Rice, nombró a McCarry como coordinador para la «Transición en Cuba». El entonces presidente George Bush, creador de dicha comisión, que pretendía la desaparición rápida de la dictadura de los Castro, tenía total confianza en este funcionario.
McCarry fue clave en la reciente liberación del misionero estadounidense Joshua Holt, quien permanecía encarcelado en Venezuela desde 2016, y finalmente fue liberado en mayo de este año; liberación que fue celebrada por senador Orrin Hatch y el presidente Donald Trump.
Dogu y McCarry se reunieron con la mesa de dialogo
Según la nota de prensa, tanto McCarry como la Embajadora Laura Dogu, se reunieron con los obispos nicaragüenses, la Alianza Cívica y la Presidencia de la República en un intento de apoyo a las «propuestas de la Conferencia Episcopal para poner fin a la violencia y poder avanzar en las negociaciones».
Esta reunión debió realizarse después de que Ortega recibiera en la casa presidencial a los obispos, ya que McCarry entró al país el 9 de junio.
El comunicado de la Embajada Americana finalizó remarcando que EE. UU. «respeta la soberanía de Nicaragua y comprende que la solución definitiva al conflicto actual debe provenir de los nicaragüenses», lo que debería ocurrir mediante «una salida pacífica a la crisis democrática».
El 7 de junio, el presidente Daniel Ortega recibió a la Conferencia Episcopal, en un intento de acercar posturas para reactivar el Dialogo Nacional. Los prelados entregaron un documento con la agenda para la democratización del país, que a la vez facilite la salida del conflicto social y político que viven los nicaragüenses.
Desde esa fecha, Ortega pidió 48 horas para «reflexionar» dicho documento, y al día de hoy todavía no ha respondido a los mediadores de la Iglesia católica; en su lugar, desde el viernes se han arreciado los ataques a los civiles en diferentes puntos del país.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]