[vc_row][vc_column][vc_column_text]Esta mañana la Conferencia Episcopal de Nicaragua informó la muerte del Arzobispo emérito de Managua el cardenal Miguel Obando y Bravo. Según los medios oficialistas su muerte se produjo a las 3:48 de la madrugada.
Obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, informan a Sacerdotes, Religiosas, Religiosas y a todo el pueblo santo que peregrina en nuestra Provincia Eclesiástica, el fallecimiento de Su Eminencia Cardenal Emérito Miguel Obando y Bravo “Descanse en la paz del Señor!
— Conferencia Episcopal de Nicaragua (@CENicaragua) 3 de junio de 2018
La víbora traidora
Para la historia quedó aquella famosa homilía en octubre de 1996, en vísperas de la celebración de elecciones presidenciales en Nicaragua. En aquella parábola Obando contó la historia de una víbora que moría de frío y que fue auxiliada por un hombre que confió en ella y al que luego mató.
«Las circunstancias han cambiado, esta víbora no me hará nada. Yo le voy a dar calor, se agachó tomó a la víbora en sus manos la metió entre su pecho para darle calor y cuando le había dado calor la víbora lo mordió y lo mató».
La fuerte crítica del cardenal iba dirigida a Daniel Ortega, quien entonces pretendía volver al poder. En esa misa también estaba presente el entonces candidato presidencial Arnoldo Alemán.
De «capellán del somocismo» a cardenal del orteguismo
Luego de esa derrota electoral de Daniel Ortega, la relación entre Obando y el líder del Frente Sandinista fue bastante conflictiva. Daniel Ortega llegó a llamarlo «capellán del somocismo», le acusó de fariseo y de «ensuciar la palabra de cristo», a lo que Obando respondió que Daniel Ortega era una personas «no pacificada» y que estas personas son como una «serpiente, que vive, mata y muere escupiendo veneno».

Pero poco duró el invierno entre Ortega y Obando, la relación de estos se fue fortaleciendo en gran parte por la figura del expresidente del Consejo Supremo Electoral Roberto Rivas Reyes. El exmagistrado señalado de corrupción y castigado en diciembre de 2017 con la ley Magnitsky era el protegido del Cardenal Obando.
La relación entre Rivas y Obando la une Josefa Reyes (madre de Roberto Rivas) asistente del cardenal. Y fue gracias al enchufe de Cardenal que Roberto Rivas llegó al CSE para quedarse desde 1995 hasta 2018. Fueron 23 años en el poder electoral.

A partir de entonces era común ver al cardenal Obando muy cerca de la pareja presidencial. En actos partidarios, sobre todo de índole religiosa, como las celebraciones marianas u otras efemérides de la Iglesia Católica.
Tanta fue su cercanía al régimen de Daniel Ortega, que el cardenal emérito Miguel Obando y Bravo fue nombrado el 2 de marzo de 2016 «Prócer Nacional de la Paz y la Reconciliación», luego de que los diputados de la bancada orteguista aprobaran el proyecto de ley enviado por Ortega.

Este nombramiento estaba basado en la Ley 794, ley que también declara Próceres de la Independencia de Centroamérica a Tomás Ruiz y a Miguel Larreynaga. Así fue como Obando se convirtió en el primer prócer en vida de Nicaragua.
Miguel Obando y Bravo, nació en La Libertad, Chontales, el 2 de febrero de 1926. Entró a la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco, donde fue ordenado sacerdote el 10 de agosto de 1958. Fue nombrado Obispo para la diócesis de Matagalpa el 18 de enero de 1968. El Papa Pablo VI lo nombró Arzobispo de Managua en 1970. Su Proclamación cardenalicia fue el 25 de mayo de 1985 por Juan Pablo II.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]