[vc_row][vc_column][vc_column_text]Pese a que Nicaragua fue testigo de la represión, violencia y cacería que las turbas orteguistas acompañadas de la Policía perpetraron contra la manifestación pacifica de las “Madres de Abril”, mujeres que perdieron a sus hijos y continúan exigiendo justicia, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo señalaron que los protestantes están fabricando sus muertos, heridos y desaparecidos, además, rechazaron “las calumnias y campañas en su contra”.
No obstante, la Policía reconoció que se dio ataques, sus cifras indicaron los resultados del la represión orteguista a civiles que solo marcharon pacíficamente, aunque las acciones fueron adjudicadas a “grupos delincuenciales”. Según el informe policial este miércoles, 30 de mayo, Día de las Madres, resultaron heridos, en su mayoría de balas, en el transcurso del día 218 personas y 15 murieron, estas cifras no solo son de Managua, incluyen a Estelí, Masaya y Chinandega, departamentos que también fueron vapuleados por las turbas orteguistas.

“El total de lesionados y fallecidos producto del accionar de estos grupos delincuenciales que operan encapuchados, con armas de fuego, es de fallecidos 15, en el departamento de Managua (7), Chinandega (3), Estelí (4) y Masaya (1)”, dijo el director de la Policía Nacional, Francisco Díaz.
A las palabras acusatorias de la Policía se le sumaron las del canciller de la República, Denis Moncada, quien pese a señalar el Diálogo como el camino a la paz, siguió acusando a los manifestantes pacíficos autoconvocados como una “conspiración delincuencial”. Además, afirmó que el Gobierno del Frente Sandinista “rechazaba categóricamente” los “señalamientos acusatorios sin fundamento, ni sustento”.
En el punto seis, de los once que componen el comunicado, leído por Moncada, Daniel Ortega intentó lavarse las manos y deslindar la responsabilidad del Estado con todos los asesinatos ejecutados desde abril: “El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, denuncia enfáticamente todos los crímenes que se han cometido desde el 18 de Abril, rechaza cualquier responsabilidad en esa violencia”.
Además, Ortega negó que existan fuerzas paramilitares, aunque hay centenares de videos y fotos que se lo reprochan, hasta el informe preliminar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), misma que Ortega permitió que ingresara, indicó la presencia de estos grupos. Según el régimen Ortega-Murillo “En Nicaragua no existen fuerzas de choque ni grupos paramilitares afines al Gobierno, por lo que no podemos aceptar que se pretenda acusar de acontecimientos dolorosos y trágicos que no hemos provocado, que jamás provocaremos”.
El mismo secretario de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro, extendió palabras oficiales, mediante un vídeo publicado en la cuenta Twitter de la OEA, en las que demandó al Estado de Nicaragua “detener la represión” y “condenaron los asesinatos cometidos ayer por las fuerzas represivas y los grupos armados y nos solidarizamos con los familiares de las víctimas. Llamamos al Estado a detener la violencia de estos factores represivos”.
Sin embargo, el Estado mantiene su postura de no tener ninguna responsabilidad sobre los asesinatos desatados desde el pasado 18 de abril, mismos que se arreciaron el mismo Día de las Madres, tiempo en el que las mujeres sufrían la pérdida de sus hijos y otras en ese día se les unieron por la cacería perpetrada por el régimen Ortega-Murillo.
Comunicado íntegro del Frente Sandinista
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