[vc_row][vc_column][vc_column_text]La portavoz del alto comisionado sobre derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ravina Shamdasani, envió carta al Estado de Nicaragua, el pasado 7 de abril, para demandar el ingreso al país para registrar la crisis social. El Gobierno de Daniel Ortega cuatro días después y no da respuestas a la solicitud.
La oficina del alto comisionado en Ginebra emitió un comunicado en el que se refiere a la preocupación que tiene la oficina sobre derechos humanos de la ONU ante la “situación en Nicaragua que continúa siendo volátil”.
Los defensores de derechos humanos de la ONU están preocupados por el aumento de las muertes de nicaragüenses en el marco de las protestas que se han “ampliado para incluir llamados de investigaciones y rendición de cuentas por estas muertes, y a exigir justicia y democracia”, reza el comunicado.
La ONU quiere ingresar a Nicaragua para “recopilar de primera mano” la información sobre todos los incidentes y así contactarse con autoridades y actores del país. El comunicado del alto comisionado reitera, la necesidad expuesta por la mayoría de los sectores nicaragüenses, en que las “investigaciones deben ser independientes, transparentes e imparciales”.
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El diálogo nacional al que está llamando el Gobierno de Daniel Ortega, según la ONU, de ser “creíble e inclusivo”, para que se cumpla esto los ciudadanos nicaragüenses autoconvocados que mantienen sus protestas por la justicia, la democracia y Estado de derechos han exigido al Frente Sandinista que permita el ingreso de organismo internacionales como la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a la cual Ortega ya negó el ingreso justificándose en que deben “esperar a que se desarrollen procesos internos”.
Comunicado íntegro aquí[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
