La Comisión de Paz y Justicia de la Arquidiócesis de Managua denunció la manipulación, politización y manejo que se le ha dado a la pandemia de COVID-19 en Nicaragua. Además, expresó que comparte el dolor y duelo con el pueblo por el alto índice de infectados y fallecidos por el coronavirus.
«Estas vivencias no nos quitan la esperanza de un futuro mejor ni nos impiden actuar solidariamente en favor del prójimo. Agradecemos a todos los países y organizaciones internacionales que han donado vacunas para nuestro pueblo», señala la Comisión de la Arquidiócesis de Managua.
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Los sacerdotes de la Arquidiócesis citan el Catecismo para denunciar que el régimen ha suspendido los derechos políticos de la ciudadanía sin motivo legítimo aunque estos derechos están detenidos al bien común de la nación.
Asimismo, lamentan que el país haya perdido una oportunidad para cambiar el rumbo del país, en referencia al proceso electoral viciado que se desarrollará en el país para perpetuar a Daniel Ortega y Rosario Murillo en el poder.
«Sentimos que hemos perdido una oportunidad valiosa para enderezar el rumbo de nuestra patria y solucionar los problemas sociales, políticos y económicos, al no dar cabida a la pluralidad de pensamiento de todos los sectores; al contrario se les ha excluido», destaca el comunicado.
«Los llamados a pastorear esta grey, con la luz del Espíritu Santo, continuarán iluminando en momentos difíciles a este pueblo que siempre se ha mantenido fiel y respetuoso a la Iglesia y a sus pastores. En las pruebas la Iglesia siempre sale fortalecida», agrega.
Nicaragua está a las puertas de un proceso electoral calificado por la comunidad internacional como una «farsa» por el encarcelamiento de los principales aspirantes presidenciales opositores, la creación de leyes represivas y el éxodo de miles de nicaragüenses que huyen de la represión estatal. El proceso se desarrollará el próximo siete de noviembre.