Nicaragua cerró 2022 con una deuda externa total de 14, mil 903.7 millones de dólares, lo que equivale al 95,1 % del producto interior bruto (PIB) del país (15.671,6 millones de dólares), informó el Banco Central nicaragüense.
La autoridad monetaria, el pasado cuatro de abril, detalló en un informe que del total del endeudamiento al finalizar diciembre pasado, 8 mil 122.7 millones de dólares corresponden al sector público (54,5 % del total), y 6 mil 780.9 millones de dólares al sector privado (45,5 % del total)
La deuda externa total aumentó en 296.8 millones de dólares (2 %) respecto a 2021, debido al aumento de la deuda externa pública de 316.8 millones de dólares, «dado que el saldo de la deuda externa privada disminuyó en 20 millones de dólares», explicó el BCN.
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Los desembolsos de préstamos en 2022 fueron de 3 mil 347.6 millones de dólares, de los cuales 74,3 % provino de acreedores privados y el resto de acreedores oficiales bilaterales.
«El 80.3 por ciento de los desembolsos fueron para el sector privado (US$2,687.3 millones) y el resto para el sector público (US$660.2 millones)», detalló la autoridad monetaria.
Ante el aumento de la deuda externa de Nicaragua, el economista Enrique Sáenz, aseguró que si la administración de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúan endeudando al país, las condiciones de vida de los nicaragüenses no mejorarán, debido a que cada año del Presupuesto General de la República se destina determinada cantidad en concepto de abonos a la deuda externa pública del país.
Sáenz, en su programa Economía de Nicaragua en 10 minutos, explicó que «para poder destinar estos fondos al pago de la deuda externa pública, no se le va aumentar a los maestros, no hay mejores condiciones, mejores infraestructuras, ni económicas, ni sociales, ni hay mejoras sustantivas en la educación, ni en la salud».
«Cada dólar que se paga a la deuda externa (pública), es un dólar que no se destina a mejorar las condiciones de vida de los nicaragüenses, entonces tiene que ver con los empleos, con los salarios, con el bienestar de la población nicaragüense», aseguró.
El economista también reiteró que la deuda externa pública de Nicaragua se paga con los impuestos que costean los nicaragüenses, «porque cada año se carga en el presupuesto lo que tiene que abonarse a los acreedores externos».
«¿Y saben cuántos se destinó del presupuesto del 2022 a los abonos de la deuda externa pública? 437 millones de dólares», precisó.
Además, señaló que el mayor problema es que «Ortega sigue endeudando el país, que el servicio de la deuda sigue creciendo de año en año, hace dos años era 325 millones de dólares, ahora 437 millones de dólares. La deuda se va venciendo, va aumentando la magnitud de los abonos».
«Así que cuando Daniel Ortega y sus voceros hablen del paraíso orteguista recordemos que recibió una deuda en el 2007 de 3 mil 400 millones de dólares, cuando en 1990 había entregado una deuda en más de 10 mil millones de dólares y que ahora nos tiene otra vez endeudados», agregó.