El defensor de derechos humanos Danny Ramírez-Ayérdiz, quien fue despojado de su nacionalidad junto a otros 94 ciudadanos nicaragüenses este pasado miércoles, afirma que denunciará esta nueva arremetida de parte del régimen de Daniel Ortea y Rosario Murillo por considerarlo como un «crimen de lesa humanidad».
«Al ser víctima del pretendido despojo de mi nacionalidad y acusado de traición, denunciaré nuevamente a Ortega, Murillo y los funcionarios judiciales ante el Juzgado Nacional Penal 4 (de Argentina) que lleva la causa por crímenes de lesa humanidad», expresó el secretario ejecutivo del Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (Calidh).
Noticia relacionada: «Unámonos para ver una Nicaragua libre», la súplica de Danny Ramírez, uno de los despojados de su nacionalidad
Mediante un video publicado a través de redes sociales, el defensor de derechos humanos mostró el momento donde se encontraba a las afueras del edificio donde se dispondría a denunciar el «despojo» de su nacionalidad. «Yo no voy a permitir esta arbitrariedad, el día miércoles me voy a presentar ante el juzgado para denunciar que soy víctima directamente afectada por estos arrebatos y estos actos unilaterales del Gobierno de Daniel Ortega. Lo voy a realizar en mi nombre y en nombre de las familias que han sufrido violaciones de derechos humanos», expresó Ramírez.
«La justicia universal los alcanzará, ¡sépanlo!. Yo tengo derecho a ser nicaragüense y no porque lo diga Daniel Ortega y Rosario Murillo, ni los funcionarios que se prestaron a demoler el estado de derecho en Nicaragua, la constitución y el principio de derecho internacional, así que me voy a personar ante el poder judicial argentino y voy a denunciar este atropello. ¡Yo tengo derecho a ser nicaragüense!, no soy ningún traidor a la patria», aseguró Ramírez.
En esta nueva arremetida, el régimen privó del derecho a su nacionalidad a periodistas, defensores de derechos humanos, opositores, activistas, feministas y sacerdotes católicos.
Según una resolución del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM), los 94 nicaragüenses fueron declarados «traidores de la patria» y «prófugos de la justicia». Además, se ordenó la confiscación de todos sus bienes en el país.
«Nosotros no somos traidores, los traidores son ellos. Nosotros/as no hemos traicionado nuestros ideales, estamos del lado correcto de la historia y la justicia y a ellos ni vivos la justicia los va a absolver. Hoy más que nunca es necesario que nuestros pasos sean firmes hacia la democracia», dijo recientemente el defensor de derechos humanos a la dictadura.