El jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés, mandó un mensaje la noche de este viernes a Colombia, en la que señaló que la institución seguirá “resguardando nuestras aguas” de aquellos que “se niegan a cumplir una sentencia”, en alusión al fallo que dictó la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el pasado 21 de abril.
La sentencia de la CIJ refiere que Colombia violó “la soberanía y la jurisdicción” de Nicaragua en su propia Zona Económica Exclusiva (ZEE) al autorizar actividades de pesca en aguas nicaragüenses, y ordenó a Bogotá “cesar de forma inmediata” su conducta.
“Mares en el Caribe restituidos a nuestra patria por la Corte Internacional de Justicia en noviembre de 2012 y contundentemente ratificado por este máximo tribunal en su sentencia del 21 de abril del presente año, esas amplias aguas y suelos marinos con todas sus riquezas son patrimonios de nuestro pueblo y aún con las limitaciones existentes”, expresó Avilés durante el acto del 43 aniversario de la fundación del Ejército de Nicaragua.
Avilés continuó diciendo que “seguiremos cumpliendo con el sagrado deber de resguardar y proteger nuestras aguas y recursos ante aquellos que se niegan a cumplir una sentencia que ya no tiene vuelta atrás”.
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Este caso entre Colombia y Nicaragua tiene sus orígenes en un fallo de la CIJ emitido en 2012, por el que Colombia mantuvo la soberanía sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, del cual también hacen parte los cayos de Roncador, Serrana, Serranilla, Bajonuevo, Alburquerque, Cayo Este-Sudeste y Quitasueño. Igualmente conservó doce millas náuticas del agua que rodea estos territorios, pero perdió con Nicaragua casi 75.000 kilómetros cuadrados de mar de zona económica.
Defender a la patria de los “traidores”
Tras la advertencia a Colombia, el general Avilés declaró que el Ejército será “siempre el primero” en “defender” la soberanía, independencia y dignidad de la patria “ante la mancha y vergüenza que representan los traidores”.
“Toda injerencia extranjera en los asuntos internos de Nicaragua o cualquier intento de menoscabar esos derechos atentan contra la vida del pueblo, es deber de todos los nicaragüenses preservar y proteger esos derechos. En consecuencia, con ese deber, los miembros del Ejército de Nicaragua seremos siempre los primeros en defenderlos junto a todos los nicaragüenses que queremos tener patria. Defenderlos como lo hicieron nuestros héroes nacionales derramando su sangre para dignificarnos como pueblo ante la mancha y vergüenza que representan los traidores”, manifestó Avilés.
Por su parte, el discurso del dictador Daniel Ortega se centró nuevamente en el capítulo histórico de la “lucha liberadora” del pueblo nicaragüense contra “el imperio yanqui” —a propósito de la celebración de la independencia de Nicaragua—; además de mostrar solidaridad con la familia de los menores de edad que fallecieron cuando fueron arrastrados por fuertes corrientes en Diriamba, Carazo. También condenó el ataque contra la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández.