Este martes, 26 de julio, se cumple un año de la detención del dirigente opositor José Antonio Peraza, de 56 años. Su familia está preocupada por su salud y el grave deterioro físico que le ha causado el cautiverio de 365 al que es sometido por el régimen de Nicaragua.
El pasado 15 de julio, difundieron un retrato hablado del preso político, su familia denunció que ha perdido 60 libras de peso, presenta una notoria desnutrición y padece diversas enfermedades en la piel.
José Antonio Peraza está detenido en las celdas del complejo policial Evaristo Vásquez, sede de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Nuevo Chipote», un centro donde es sometido a torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes, según organismos de derechos humanos.
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Según la plataforma Se Humano Nicaragua, el politólogo presenta un profundo deterioro en su condición física y de salud, «padeciendo tratos crueles y degradantes, sin alimentación adecuada, sin atención médica y sometido a constantes interrogatorios.
Karol Peraza, hermana del miembro de la Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab), aseguró que temen por la vida del opositor, quien antes de ser capturado por el régimen de Ortega, «era un hombre que pesaba unas 210 libras, fuerte y atlético que practicaba boxeo como deporte y no padecía ninguna enfermedad».
La Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab) recordó que el dirigente opositor hoy cumple un año de la «detención arbitraria e injusta». «¡ES INOCENTE! 365 días de tratos crueles, inhumanos y degradantes. Exigimos su liberación inmediata y sin condiciones. #UnAñoSinLibertad», escribió en su cuenta de Twitter.
Peraza fue detenido con violencia el 26 de junio de 2021 cuando estaba en su vivienda en las afueras de Managua. En prisión ha sido sometido a extensos interrogatorios, mala alimentación, pocas horas de sol a la semana y no tiene acceso a medicina para tratar las enfermedades que ha desarrollado durante su cautiverio.
La dictadura lo acusó de transgredir la Ley 1055, Ley de Soberanía, una herramienta jurídica aprobada por los diputados de la dictadura para perseguir, encarcelar y enjuiciar a los opositores del régimen Ortega-Murillo.
El opositor, especialista en sistemas políticos y electorales, fue condenado a 10 años de prisión el pasado 17 de febrero. También fue inhabilitado para ejercer cargos públicos por el juez Ángel Jancarlos Fernández González, del Juzgado Cuarto Distrito Penal de Juicio de Managua.
El opositor fue detenido durante una ola de arrestos de dirigentes opositores y críticos del sandinismo, en el marco de las elecciones generales de noviembre del año pasado, en las que Ortega se reeligió para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta.
José Antonio Peraza fue director del organismo cívico Movimiento por Nicaragua y estuvo detenido en octubre de 2018, cuando junto a un grupo de opositores pretendía protestar en Managua contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega en el marco de la crisis sociopolítica que vive el país desde hace cuatro años.