Tras el anuncio de la expulsión de la misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) de Nicaragua, el retiro de su delegación de la entidad regional y la salida intempestiva del foro continental, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantiene sitiada con efectivos de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP), la sede de la OEA ubicada en las Sierritas de Santo Domingo frente a la Curia Arzobispal.
Al anochecer del domingo, 24 de abril, unos ochos oficiales de la DOEP, con arma en mano, se apostaron en las afueras de la sede de la OEA. En el lugar se pueden apreciar dos patrullas de la misma entidad policial. En la entrada a la delegación diplomática estacionaron la unidad policial 1007 impidiendo el ingreso o salida de cualquier vehículo de la OEA.
Pasado el mediodía de este lunes, 25 de abril, el dispositivo policial era de tres agentes armados y la misma patrulla estacionada en la única vía de acceso a la propiedad donde funciona la misión del organismo continental en la capital nicaragüense.
Tras conocerse la toma de facto de la sede del organismo, la Secretaría General de la OEA, refirió en su sitio web que «sus oficinas, archivos y documentos gozan de la más absoluta inviolabilidad. Su violación por las autoridades nicaragüenses les hace internacionalmente responsables por sus consecuencias».
El 19 Digital, la web oficial de la dictadura, justificó la acción del régimen y aseguró que la presencia policial es para «resguardar el lugar donde funcionaba la sede local de la OEA». En un comunicado de Cancillería, el titular de esa cartera, el ministro de Exteriores de Nicaragua, Denis Moncada, informó sobre la expulsión del organismo del país «por ser un instrumento de intervención y dominación de losEstados Unidos, para promover golpes de estados».
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El exfuncionario del Poder Judicial, Yader Morazán, explicó que ningún miembro de la OEA se puede retirar del organismo dejando cuentas pendientes. «La OEA no es el parque donde te puedes largar cuando te dé la gana, porque cuando te suscribes a ese organismo, también aceptas voluntariamente las reglas existentes, y luego estas adquieren carácter obligatorio».
Morazán señaló que Nicaragua sigue siendo parte de la OEA hasta haber cumplido todas sus obligaciones y hasta que haya finalizado el proceso de denuncia de la Carta del organismo el 19 de noviembre de 2023.
«La OEA seguirá gozando dentro de Nicaragua de la capacidad jurídica, privilegios e inmunidades para el ejercicio de sus funciones y la realización de sus propósitos, tal como lo dispone el artículo 103 de la Carta de la OEA», dijo.
«Siendo desquiciados los Ortega-Murillo, el día de ayer su guardia personal solo se fotografiaron “resguardando” la sede diplomática y no violan el domicilio que goza de protección internacional. ¡Acaso que son tan babosos!», cuestionó el jurista.