La vocera del régimen nicaragüense, Rosario Murillo, se refirió este miércoles 3 de abril a las medidas arancelarias impuestas por el gobierno de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump, que aplican un castigo comercial del 18% a las exportaciones nicaragüenses, el más alto en toda América Latina. Sin embargo, a diferencia de otras ocasiones, Murillo utilizó un tono inusualmente moderado, carente del lenguaje agresivo y confrontativo que ha caracterizado sus discursos contra Washington.
«Ayer 2 de abril, conocimos, el Mundo entero conoció las decisiones sobre Políticas Económicas y Arancelarias, que el Presidente de los Estados Unidos tomó para la relación de su País con el Mundo entero», expresó Murillo, sin mencionar directamente la medida diferencial que coloca a Nicaragua en una posición particularmente perjudicada frente a otros países de la región.
Agregó que el gobierno ha iniciado conversaciones internas sobre el tema: «Hemos conocido sus decisiones, sus anuncios, y por supuesto que también, como todos los Gobiernos del Mundo, hemos procedido a reunir los Equipos Económicos y analizar el alcance de sus anuncios, de sus decisiones, alcance que también es compartido o será compartido; es decir, información y análisis más bien, que están siendo compartidos con los distintos sectores productivos y exportadores de nuestro País».
El cambio de tono es notorio. En contraste con años anteriores, cuando Murillo y Ortega se referían al gobierno estadounidense como «el yanqui enemigo de la humanidad» o «el imperialismo decadente», en esta ocasión Murillo evitó por completo la retórica beligerante y optó por un lenguaje técnico, sobrio y carente de ataques ideológicos.
Tampoco hizo referencia al impacto que tendrá el arancel del 18% en sectores productivos de la economía nacional como el oro, el café, la carne, el azúcar, los rones y las zonas francas, cuyas exportaciones al mercado estadounidense sumaron más de 3,800 millones de dólares en 2024. Nicaragua fue el único país latinoamericano castigado con un arancel superior al 10% que se impuso al resto de naciones del continente.
El régimen se limitó a señalar que evaluará el tema «con los sectores productivos y exportadores», sin anunciar medidas concretas ni respuestas diplomáticas. Hasta el momento, tampoco las cámaras empresariales —muchas de ellas cooptadas por el oficialismo— se han pronunciado públicamente.
El tono suave adoptado por Murillo deja entrever una posición de cautela frente a una medida que golpea el núcleo más sensible de la economía nicaragüense: su relación comercial con el principal socio del país. Esta vez, el régimen decidió guardar silencio donde antes agitaba el puño.
El impacto económico
Según datos oficiales del Banco Central de Nicaragua (BCN), el país exportó hacia Estados Unidos un total de 1,623.7 millones de dólares durante 2024, cifra que representó aproximadamente el 38.7% del total exportado por Nicaragua en el año (4,192.9 millones de dólares). Entre los principales productos enviados al mercado estadounidense destacan:
- Oro: 793.1 millones
- Carne: 262 millones
- Café: 219.8 millones
- Queso: 61.7 millones
- Langosta, frijoles, pescados frescos, y tabaco: más de 170 millones combinados
Además, una categoría denominada “los demás”, que incluye productos no especificados, suma 104.9 millones de dólares, reflejando la diversidad exportadora con destino al mercado estadounidense.
Zonas francas: ¿Cuánto se exporta a Estados Unidos?
Según el Anuario Estadístico 2024 del Banco Central, las exportaciones de la industria de zonas francas sumaron un total de 3,524.3 millones de dólares en ese año. De esa cifra, los cuatro sectores más relevantes —textiles, arneses, tabaco y aceite de palma africana— concentraron 3,305.8 millones, y de ese monto, 2,044.9 millones de dólares tuvieron como destino Estados Unidos, lo que representa aproximadamente el 61.9% de las exportaciones de esos sectores.
El sector textil por sí solo exportó 2,012.8 millones de dólares, de los cuales el 80.1% fue al mercado estadounidense. El tabaco exportó 421.8 millones y destinó el 80.2% a ese país. En el caso de los arneses y el aceite de palma africana, aunque su venta en Estados Unidos fue menor, sí aporta a la cifra general.
Al sumar los 2,044.9 millones exportados desde zonas francas a EE. UU. con los 1,623.7 millones exportados bajo el régimen general, se concluye que al menos 3,668.6 millones de dólares del comercio nicaragüense podrían verse afectados directamente por el arancel del 18% impuesto por la Casa Blanca a partir del 2 de abril de 2025.