La Asamblea de diputados sandinistas, controlados por Daniel Ortega y Rosario Murillo, aprobó el Decreto No. 8897, publicado este viernes 28 de marzo de 2025 en La Gaceta, Diario Oficial No. 60, mediante el cual se ratifica un acuerdo de facilidad de crédito suscrito el pasado 26 de febrero de 2025 entre la dictadura de Nicaragua y la empresa China Communication Construction Company Limited (CCCC).
El crédito aprobado asciende a un total de 487,489,875 yuanes, equivalentes aproximadamente a 69,150,268.03 dólares estadounidenses, supuestamente destinados al financiamiento del proyecto denominado «El Barro», que consiste en el diseño, suministro, construcción y puesta en servicio de una planta de generación de energía eléctrica eólica en el departamento de Estelí. Según el decreto, la unidad ejecutora del proyecto será el Ministerio de Energía y Minas.
Silencio sobre los términos del crédito y la sostenibilidad del proyecto
A pesar de la propaganda oficialista en torno al convenio, el régimen no ha divulgado detalles sobre los términos del crédito con CCCC, incluyendo las tasas de interés, los plazos de pago y las garantías ofrecidas por el Estado nicaragüense. Tampoco se sabe cómo impactaría este proyecto en el precio de la energía en el país.
La Empresa CCCC anteriormente comprometió otros dos préstamos a Nicaragua. El primero, uno por 69 millones de dólares para la construcción de la planta de generación eléctrica solar fotovoltaica denominada «El Ato»; y otro por más de 70 millones de dólares para la construcción de la planta fotovoltaica «ENESOLAR 3 / APAS», ubicada en el municipio de Masaya, destinada a la operación de los sistemas de Enacal.
Deuda total supera los 900 millones de dólares
Con la aprobación del nuevo crédito para la planta eólica «El Barro» con la empresa China Communication Construction Company Limited, la deuda acumulada con empresas chinas supera los 900 millones de dólares.
En total, la dictadura sandinista ha adquirido siete préstamos para proyectos de infraestructura vial, aeroportuaria, energía, gas y atención a emergencias. Desde diciembre de 2023, los siete préstamos con empresas ligadas al régimen chino han dejado una «jarana» de 981,539,958.99 dólares, un monto sin precedentes en la historia de los vínculos financieros entre ambos países y que compromete la capacidad de pago de Nicaragua en un futuro cercano.
Además, la dependencia creciente de financiamiento chino se da en un contexto donde Nicaragua enfrenta restricciones de acceso a fondos de organismos multilaterales y sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea, lo que ha limitado otras opciones de financiamiento.
La incertidumbre sobre el manejo de estos fondos se profundizó cuando, semanas atrás, el ministro de Transporte e Infraestructura, Óscar Mojica, ofreció el proyecto de ampliación del Aeropuerto Punta Huete al embajador de Bielorrusia durante una visita oficial, pese a que dicho proyecto había sido previamente adjudicado a la empresa China CAMC Engineering Co. Ltd (CAMCE)
Este tipo de inconsistencias pone en tela de juicio la transparencia de los acuerdos financieros y la efectiva ejecución de los proyectos que, según los anuncios oficiales, son presentados como parte de la «cooperación amistosa» entre Nicaragua y China. Sin embargo, la falta de claridad en los términos contractuales y la aparente duplicidad de propuestas sugieren un manejo opaco de estos compromisos financieros.