El Departamento de Estado de Estados Unidos emitió una alerta de viaje de Nivel 3: Reconsidere su Viaje para Nicaragua, advirtiendo a los ciudadanos estadounidenses sobre un riesgo elevado de detención injusta y arbitraria en el país centroamericano. La alerta fue divulgada este sábado 22 de marzo a través de la cuenta en X (antes Twitter) de la Embajada de Estados Unidos en Managua.
El aviso establece que la alerta para Nicaragua tiene un indicador de riesgo “D”, que específicamente significa que existe un riesgo considerable de que ciudadanos estadounidenses puedan ser detenidos de manera injusta o arbitraria durante su estancia en Nicaragua.
El Departamento de Estado subrayó que la seguridad de sus ciudadanos en el extranjero es una prioridad y recordó la importancia de que los viajeros se mantengan informados y preparados antes de visitar países considerados de riesgo.
“Antes de partir, los viajeros deben informarse sobre las leyes y costumbres de su país de destino y comprender los riesgos de seguridad”, destaca el mensaje divulgado por la embajada, que también sugiere consultar la página oficial del Departamento de Estado aquí, para obtener información detallada y actualizada sobre Nicaragua.
La alerta también hace un llamado específico a los ciudadanos estadounidenses que planean viajar a Nicaragua para realizar trabajos voluntarios o religiosos, recordándoles que reconsideren su visita debido a los riesgos actuales.
El contexto de esta advertencia está relacionado con la escalada represiva de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua, que en los últimos años ha desatado una feroz persecución contra organizaciones benéficas y de solidaridad. Este hostigamiento ha afectado particularmente a organizaciones vinculadas a la Iglesia Católica y a grupos evangélicos que realizan labores humanitarias y de apoyo social.
Además, el régimen ha ordenado la eliminación de al menos 5,400 organizaciones no gubernamentales (ONGs), la mayoría dedicadas a trabajos altruistas como la reducción de la pobreza, la atención a poblaciones vulnerables, la defensa de derechos humanos y la promoción de la salud y educación. Esta arremetida contra el sector no gubernamental ha generado preocupación internacional por el impacto que esta represión tiene sobre la sociedad civil nicaragüense y por la seguridad de quienes realizan labores humanitarias o religiosas en el país.
Como parte de esta persecución gubernamental y de su paranoia frente al voluntariado, también se ha conocido de casos en que personas extranjeras que intentan ingresar a Nicaragua con fines humanitarios o religiosos son retenidas en el aeropuerto o en puestos fronterizos durante varias horas. Asimismo, se ha denunciado que algunos voluntarios o misioneros que ya se encuentran dentro del país han sido deportados sin justificación o detenidos temporalmente bajo pretextos legales ambiguos.
Segunda alerta en primeros meses de 2025
La reciente alerta de viaje emitida el 22 de marzo de 2025 por el Departamento de Estado de Estados Unidos es la segunda en lo que va del año. Previamente, el 29 de enero de 2025, se había emitido una advertencia similar, instando a los ciudadanos estadounidenses a reconsiderar cualquier plan de viaje a Nicaragua debido a un “riesgo elevado” de detenciones arbitrarias e injustas. En esa ocasión, se asignó al país el indicador de riesgo “D”, reservado para naciones donde se ha documentado un patrón de persecución contra extranjeros.
La alerta de enero también destacó que las autoridades nicaragüenses han llevado a cabo acciones represivas contra personas percibidas como opositoras al régimen de Daniel Ortega, incluyendo periodistas, defensores de derechos humanos y líderes comunitarios. Este contexto incrementa la preocupación por posibles abusos contra ciudadanos extranjeros, especialmente estadounidenses, en un entorno donde el respeto por el estado de derecho ha sido severamente cuestionado.