El Congreso de los Diputados de España aprobó una resolución que condena las sistemáticas violaciones de derechos humanos en Nicaragua y exige el cese inmediato de la represión ejercida por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. La moción, respaldada por los principales partidos políticos, incluyendo al gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y al opositor Partido Popular (PP), también insta a la Unión Europea a intensificar las sanciones contra altos funcionarios nicaragüenses.
La proposición fue presentada por el PP y aprobada tras la incorporación de una enmienda propuesta por el PSOE, demostrando una postura unificada de las principales fuerzas políticas españolas frente a la crisis en Nicaragua.
La diputada del PP, Silvia Franco, denunció la brutal represión que ejerce la dictadura de Ortega y Murillo contra opositores, activistas y la Iglesia Católica. Franco destacó que el régimen ha intensificado su persecución contra líderes religiosos, defensores de derechos humanos y periodistas, lo que ha llevado a un deterioro significativo de las libertades fundamentales en el país.
«Nicaragua se ha convertido hoy en un oscuro bastión del autoritarismo bajo el yugo del matrimonio formado por Daniel Ortega y Rosario Murillo», dijo textualmente la diputada.
La resolución del Congreso español solicita al Gobierno que, en coordinación con sus socios europeos, promueva medidas más contundentes contra el régimen nicaragüense. Esto incluye la ampliación de sanciones dirigidas a altos funcionarios implicados en la represión y la violación de derechos humanos.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la situación en Nicaragua. Informes recientes de organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y expertos de la ONU han documentado la consolidación de una “maquinaria de represión” en el país, señalando que el régimen de Ortega y Murillo ha dado un “golpe final” al Estado de derecho en Nicaragua.  
España podría motivar a la Unión Europea
La aprobación de esta resolución en el Congreso de los Diputados refuerza la presión internacional sobre el régimen de Ortega y Murillo. Diversos países y organismos internacionales han condenado las acciones del gobierno nicaragüense y han implementado sanciones en respuesta a las violaciones de derechos humanos.
Se espera que, con el respaldo de España, la Unión Europea considere nuevas medidas para aislar diplomáticamente al régimen y apoyar al pueblo nicaragüense en su lucha por la democracia y el respeto a los derechos fundamentales.
La situación en Nicaragua continúa siendo crítica, y la comunidad internacional mantiene su vigilancia y disposición para actuar en defensa de los derechos humanos y la democracia en el país centroamericano.