Un ciudadano nicaragüense se encuentra entre los 11 migrantes arrestados el pasado 13 de marzo durante una redada antiinmigrante ejecutada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) en el Puerto de Lake Charles, Luisiana.
La operación se enfocó en trabajadores indocumentados que laboraban sin autorización en un proyecto de construcción dentro de una zona designada como Infraestructura Crítica y Recursos Clave.
El nicaragüense, junto con migrantes de México y Ecuador, fue trasladado a un centro de detención migratoria, donde permanece bajo custodia mientras enfrenta un proceso de deportación. ICE confirmó que todos los detenidos están sujetos a remoción del país y podrían ser expulsados en los próximos días.
Redada en zona de alta seguridad
El arresto del nicaragüense ocurrió en un operativo coordinado por la Fuerza de Tarea de Seguridad Nacional de Luisiana, con la participación de múltiples agencias federales y estatales, entre ellas ICE Homeland Security Investigations (HSI), la Oficina de Operaciones de Campo de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), la Patrulla Fronteriza, el FBI, la Guardia Costera de EE.UU. y cuerpos policiales locales.
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ICE justificó la redada argumentando que estas acciones buscan frenar delitos relacionados con la migración irregular, como el contrabando de personas, la trata de seres humanos, el fraude documental y la explotación laboral.
Preocupación por la persecución contra migrantes
El arresto del nicaragüense en Luisiana refleja el endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos, que han generado preocupación entre la comunidad migrante.
Organizaciones de derechos humanos advierten que muchos de estos trabajadores desempeñan labores esenciales sin contar con vías legales para regularizar su estatus, lo que los expone a detenciones y deportaciones inmediatas.
El caso del nicaragüense detenido se suma a la compleja situación que enfrentan miles de compatriotas que han huido del país en busca de estabilidad y oportunidades laborales en el extranjero, pero que ahora enfrentan operativos migratorios cada vez más estrictos.