Unos 30 mil paramilitares de todos los distritos de Managua serán juramentados este miércoles, 26 de febrero, como «policías voluntarios». El acto se realizará en la Plaza de La Fe, así lo anunció la codictadora Rosario Murillo a través de medios oficiales.
«Monimbó que es Nicaragua, y este año Monimbó representado en la policía voluntaria, que por decenas de miles, centenares de miles se han juramentado en todo el país, y tenemos más de 30,000 juramentándose aquí en Managua, en la Plaza de la Fe, este 26 de febrero, aniversario número número 47» de la Policía, dijo Murillo.
Este bloque de 30 mil paramilitares se sumará a los 37,376 efectivos encapuchados al servicio del régimen, para un total de 67,376 según el conteo que lleva Artículo 66; sin embargo, el comisionado Jaime Vanegas informó en una entrevista a un medio a fin del régimen, que existen más de 50 mil efectivos ya juramentados.
Vanegas también aceptó en dicha entrevista que dentro de estos encapuchados están trabajadores del Estado, Ministerio de Salud y otras instituciones, lo que no dijo es que dichos efectivos están obligados a participar y juramentarse bajo amenazas, por lo que participan en contra de su voluntad ideológica.
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Además, confirmó que la fuerza represiva del régimen ha venido entrenando a dichos trabajadores, a quienes también se les obliga a asistir para recibir entrenamiento militar. Vanegas también confirmó que a la Policía orteguista no le importa la condición física, ni la edad de los paramilitares, pues en fotos oficiales se puede observar a personas de la tercera edad y adolescentes, personas obesas y con discapacidad motora.
El régimen obliga a todos los convocados a usar capuchas negras, camisetas blancas y pantalon jeans o color negro, además de permanecer durante horas bajo el sol escuchando el discurso repetitivo de los serviles del régimen que afirman que buscan defender la paz.

«¡Cuántos hermanos de ese pueblo originario heroico de Monimbó…! ¡Cuántos hermanos, cuántas familias se dispusieron a luchar para vencer…! ¡Cuántas familias entregaron a sus seres queridos por la liberación de Nicaragua!», dijo la vocera del régimen comparando la resistencia en Monimbó contra la dictadura somocista y la represión que impulsó la dictadura orteguista.
Esta es la juramentación de paramilitares más grande realizada en el país, y aunque no se brindó más detalles, se espera que el primer comisionado y sancionado por la comunidad internacional acusado de cómplice de la dictadura, Francisco Díaz, realice un discurso similar a las otras juramentaciones en las que destaca la participación de estos grupos armados en 2018.
La policía voluntaria fue elevada a rango constitucional en una reciente «reforma» ordenada por la pareja dictatorial, que en realidad presentó una nueva Constitución Política que buscaba entregar el poder absoluto al régimen sandinista. Estos grupos paramilitares operaron con impunidad durante la represión ordenada por Ortega y Murillo y que dejó más de 300 muertos en el país.