El gobierno de Donald Trump suspendió temporalmente los procesos de solicitud de asilo, residencia permanente a través de peticiones familiares o laborales, y otros beneficios migratorios para los beneficiarios del programa Parole Humanitario que lograron entrar a Estados Unidos. La decisión de Trump fue dada a conocer a través de un memorando al que tuvo acceso CBS News.
Los nicaragüenses, venezolanos, haitianos y cubanos que habían sido beneficiados por la visa humanitaria otorgada bajo la administración del expresidente Joe Biden fueron afectados directamente por esta medida y ahora quedan expuestos a una posible deportación rápida, impulsada por el republicano desde que asumió el poder en enero pasado.
Según la abogada de migración y supervisora de casos de la Alianza Nicaragüense Americana de Derechos Humanos (NAHRA, por sus siglas en Inglés), Astrid Montealegre, existen alternativas para los beneficiarios del Parole para evitar que queden en situación irregular, además de que existen ciertas protecciones legales para los migrantes.
Montealegre aclara que esta es una suspensión y no una cancelación definitiva de los procesos ya iniciados por los solicitantes. La principal afectación será en el tiempo de espera del proceso, y no en la totalidad de los migrantes, sino específicamente en aquellos que ingresaron con Parole humanitario.
«Según el reporte de CBS News, es una suspensión temporal del proceso mientras se aplican las nuevas directrices administrativas. No es una cancelación de los procesos que se han presentado, ni tampoco indica que se estarán cancelando estos procesos en algún momento futuro», explica la experta en migración.
Para Montealegre, el impacto de esta suspensión afectará los procesos, pues, aunque el período de detención sea corto, los migrantes podrían quedar sin un permiso de trabajo vigente o en una situación en la que el tiempo de espera supere su estadía legal, excediendo el límite de un año desde el vencimiento de su permiso.
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Ante la consulta sobre si hay un tiempo establecido para dicha suspensión, Montealegre afirmó:
«No tenemos una manera de determinar cuánto tiempo se tomará el Departamento de Estado para realizar una investigación más profunda de estos casos y de las solicitudes presentadas. Sin embargo, podemos tomar como referencia la última administración de Trump y el tiempo que se tomaron en la pandemia», detalla.
El lapso de suspensión en el caso del Covid-19, según Montealegre, fue de un año hasta año y medio. Además, para los casos del programa Quédate en México, el período se extendió hasta dos años.
¿Qué opciones tienen ahora los migrantes que entraron con Parole humanitario?
Montealegre asegura que los migrantes deben explorar otras alternativas ante esta suspensión, entre ellas:
• Visa de trabajo
• Visa de estudio
• Asentarse en un tercer país
En el caso de aquellos beneficiarios que no alcanzaron a ingresar una solicitud, Montealegre recomienda contratar de inmediato un abogado experto en migración para considerar si califican para alguna alternativa, especialmente si tienen una razón fundamentada por la cual no presentaron su solicitud de asilo en los primeros 12 meses.
«Si una persona no tiene una justificación válida y no califica para ninguna otra alternativa, posiblemente la mejor opción sea volver a su país de origen. En caso de que no pueda regresar o que se le niegue la entrada, como ocurre con algunos nicaragüenses, quizás haya un tercer país alternativo al que pueda viajar. En algunos casos, esto podría ser Costa Rica o Canadá», explica Montealegre.
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Montealegre advierte a los migrantes que tienen derecho a contar con representación legal en Estados Unidos si enfrentan procesos de redadas migratorias.
«Pueden pedir hablar con un abogado, también tienen derecho a guardar silencio y no contestar preguntas a los agentes de inmigración durante el proceso», enfatiza la experta.
Asimismo, recomienda no tomar decisiones sin consultar a un abogado de migración, no permitir el ingreso de ningún oficial de migración a su hogar sin una orden judicial y no firmar ningún documento presentado por agentes sin antes comunicarse con su abogado de confianza.
Montealegre también aclaró que los dos millones de solicitantes de Parole Humanitario que estaban en espera antes de enero ya no podrán ingresar a Estados Unidos, pues Trump canceló definitivamente el programa.
