El gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha otorgado una nueva concesión minera que abarca más de 31,000 hectáreas a la empresa china Brother Metal Sociedad Anónima, según lo publicado en el Diario Oficial La Gaceta este 6 de febrero de 2025. Estas concesiones, que cubren territorios de los departamentos de Nueva Segovia, Madriz y Chinandega, han generado una fuerte preocupación entre organizaciones ambientales y comunidades locales debido a su posible impacto en los ecosistemas y el modo de vida de las comunidades.
De acuerdo con la certificación emitida por el Ministerio de Energía y Minas bajo el Acuerdo Ministerial No. 050-SBT-M-29-2024, Brother Metal S.A. recibió autorización para explotar dos grandes áreas en Nicaragua:
- 24,612 hectáreas distribuidas en los municipios de Macuelizo, Santa María de Pantasma, Dipilto y Ocotal, en el departamento de Nueva Segovia, así como en el municipio de Somoto, en el departamento de Madriz.
- 6,969 hectáreas en los municipios de San Pedro del Norte, Cinco Pinos, Santo Tomás del Norte y Somotillo, todos en el departamento de Chinandega.
La empresa, representada legalmente por la empresaria de nacionalidad china Xiaocun Bao, se encuentra registrada en el Registro Público de la Propiedad Inmueble y Mercantil de Managua bajo el número J0310000484604. Según el Ministerio de Energía y Minas, Brother Metal cumplió con los requisitos legales y técnicos establecidos en la Ley Especial sobre Exploración y Explotación de Minas (Ley 387).
Más irregularidades
Organizaciones como Fundación del Río han expresado serias preocupaciones por la falta de transparencia en este tipo de concesiones. Según la organización ambientalista, Brother Metal S.A. no figuraba previamente en los registros de solicitudes del Ministerio de Energía y Minas, y su representante legal, Xiaocun Bao, tiene vínculos con otra empresa china, Thomas Metal S.A., que también ha recibido concesiones similares en el pasado. Esto ha generado sospechas sobre posibles irregularidades y favoritismos en el proceso de otorgamiento.
Diversas organizaciones han alertado sobre las graves implicaciones de estas decisiones. La minería a gran escala amenaza la biodiversidad, contamina fuentes de agua y pone en riesgo el sustento de comunidades indígenas y campesinas. En esta ocasión, los territorios concedidos en Nueva Segovia, Madriz y Chinandega son zonas estratégicas para la conservación y la producción agrícola.
Voracidad china con la minería en Nicaragua
En una estrategia que refleja el fortalecimiento de los lazos entre Nicaragua y China, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha otorgado decenas de miles de hectáreas en concesiones mineras a empresas chinas, consolidando la presencia de estas compañías en el sector extractivo del país. Estas decisiones, calificadas por críticos como una política de «saqueo de recursos», han encendido alarmas por su impacto ambiental, social y la opacidad en los procesos de adjudicación.
Entre las empresas que han recibido mayores beneficios se encuentra Zhong Fu Development Sociedad Anónima, la cual obtuvo en julio de 2023 dos concesiones en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN), abarcando un total de 30,000 hectáreas. Esta fue una de las mayores entregas documentadas en los últimos años, destacando el creciente interés del régimen en facilitar inversiones chinas en el sector minero.
Otra compañía favorecida es Xinxin Linze Minera Group, que ha acumulado al menos cuatro concesiones entre 2023 y 2024. Solo en el primer semestre de 2024, esta empresa obtuvo 42,980.71 hectáreas distribuidas en regiones como Nueva Segovia y áreas estratégicas de la Costa Caribe. Entre las adjudicaciones, se destacan permisos en el municipio de Jalapa, donde le fueron otorgadas 4,605 hectáreas adicionales en noviembre de 2024. Estas concesiones garantizan el acceso a recursos minerales en territorios que, en su mayoría, han sido históricamente resguardados por comunidades indígenas y campesinas.
Por su parte, Thomas Metal Sociedad Anónima recibió en abril de 2024 una concesión de 1,200 hectáreas, sumándose a las múltiples áreas de explotación minera entregadas a empresas chinas. Esta concesión se dio en medio de denuncias de poca transparencia y falta de consultas a las comunidades afectadas.
Un modelo extractivista bajo sospecha
En total, las concesiones otorgadas a empresas chinas en Nicaragua superan las 74,000 hectáreas en menos de dos años, un dato alarmante que organizaciones como la Fundación del Río han señalado como un claro ejemplo de la política extractivista del régimen Ortega-Murillo. Según los críticos, estas decisiones se toman en detrimento de los recursos naturales y las comunidades locales, quienes enfrentan desplazamientos, pérdida de acceso a sus tierras y la amenaza de contaminación ambiental.
Además, el régimen ha adoptado una dinámica de cancelación y redistribución de concesiones. En 2024, se declaró que al menos 317,943 hectáreas pasarían a ser «de uso del Estado», generando aún más incertidumbre sobre la legalidad de estas decisiones y el destino de esas tierras.
Impacto ambiental
La Fundación del Río y otros grupos ambientales han catalogado esta política extractivista como un saqueo de los recursos naturales del país. Las actividades mineras en estas áreas podrían causar daños irreversibles a los ecosistemas locales y desplazar a comunidades que dependen de estas tierras para su subsistencia.
Mientras el régimen sandinista refuerza su alianza con empresas extranjeras, la preocupación sigue creciendo entre los defensores del medio ambiente y los derechos humanos, quienes alertan sobre el impacto social y ecológico de estas concesiones.