El ministro venezolano de Defensa, Vladimir Padrino, expresó este martes la “absoluta lealtad y apoyo incondicional” de la Fuerza Armada al presidente Nicolás Maduro, en medio de protestas contra su cuestionada reelección.
Maduro es “nuestro comandante en jefe, quien ha sido legítimamente reelecto por el poder popular y proclamado por el Poder Electoral para el período presidencial 2025-2031”, dijo el ministro en un mensaje en televisión. La Fuerza Armada es considerada el principal sostén del gobierno venezolano.
“Inobjetablemente estamos en presencia del fascismo en su máxima expresión, de una estructura internacional que está invirtiendo cientos de millones de dólares para desacreditar la extraordinaria demostración de civismo que hizo el pueblo venezolano en la pasada jornada electoral”, señaló Padrino López, mientras las protestas cívicas y pacíficas están siendo reprimidas y atacadas con disparos por hombres armados del chavismo.
El máximo jefe militar chavista también amenazó y se lanzó a hacer una declaratoria de guerra contra el pueblo venezolano que solo exige que se respete el resultado electoral de los comicios del domingo pasado.
Declaración de guerrra
“Ese golpe de Estado lo vamos a derrotar una vez más, no hay quien pueda con la conciencia de todo un pueblo, no hay quien pueda con la fortaleza moral de una institución como la Fuerza Armada”, dijo, guardando silencio sobre el oscurantismo en el que sus jefes de Miraflores mantienen los resultados de la votación para pretender imponerse fraudulentamente en el Ejecutivo.
“Es momento de actuar, es momento de lealtad a la patria y sus instituciones”, dijo Padrino López, jurando la adhesión ciega a su jefe político, el dictador Nicolás Maduro, quien ya acumula 11 años en el poder, el que asumió en el 2013, tras la muerte de Hugo Chávez.
Mientras el jefe del Ejército venezolano amenaza a sus ciudadanos, la organización Foro Penal ha documentado un total de seis personas muertas y más de 50 resultaron heridas durante las manifestaciones y la oleada represiva del lunes contra la reelección de Nicolás Maduro.
Por su lado, la Encuesta Nacional de Hospitales, una red que monitorea la crisis hospitalaria, identifica que dos de los fallecidos son de Aragua (centro) y uno de Caracas.
Por su parte, el fiscal chavista Tarek William Saab dijo esta mañana en rueda de prensa que las fuerzas de seguridad de la dictadura habían capturado a 749 ciudadanos a quienes acusarán por «terrorismo», por participar en las movilizaciones para exigir un recuento de votos y rechazar el fraude que pretende imponer el oficialismo.
La votación del domingo en Venezuela se desarrolló en relativa calma, pero durante la noche, cuando debían iniciarse los conteos, la oposición denunció que el oficialismo impidió a «cientos» de fiscales poder acceder a los centros electorales.
Al final, con varias horas de atraso, el Consejo Nacional Electoral (CNE) publicó resultados que cambiaron en su totalidad las proyecciones de las encuestas y los números números que arrojaban las boletas que ya estaban publicando en redes sociales, en las que se demostraba que la oposición estaba arrasando.
Al día siguiente, el lunes, 29 de julio, el CNE emitió un comunicado final y presentó a Nicolás Maduro como el ganador definitivo de la contienda, sin aportar ni una sola de las actas como prueba. Tampoco ha publicado el recuento y su sitio web está completamente desactualizado, como que si tal no hubo elecciones.
La falta de transparencia ha dado pie a múltiples cuestionamientos y falta de reconocimiento de la comunidad internacional. La Organización de Estados Americanos (OEA) denunció que las presidenciales sufrieron “la manipulación más aberrante”, en un comunicado de la oficina de su secretario general Luis Almagro.