Consternada se encuentra la población de Nueva Segovia por el asesinato de Guadalupe del Carmen Melgara Saldívar, de 35 años, y Enma Yolanis González Melgara, de 12 años; madre e hija, en el municipio de Murra, por un sujeto de identidad aún desconocida que atacó con un machete por sorpresa a las víctimas.
Las féminas, originarias de la comunidad Guapinolón, al parecer se encontraban buscando oro cerca del río Pateca, cuando fueron interceptadas por el sujeto. Testigos afirman que cuando fueron encontradas ya estaban sin vida; por lo que no se conoce lo que originó el suceso.
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La comunidad se encuentra en alerta. El asesino está suelto y exigen a las autoridades policiales una rápida investigación para dar con la identidad del autor. La Policía levantó el peritaje en el lugar y desplegó unidades de búsqueda para dar con la identidad del criminal.
El Observatorio de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), en los primeros cinco meses de este año, documentó 42 femicidios dentro y fuera de Nicaragua. Mayo se ubicó como el más sangriento de lo que va de 2024, con 14 de los 42 casos de femicidios, lo cual equivale a 3.5 asesinatos de mujeres por semana.
Cartilla de Murillo, un fracaso
De acuerdo con las organizaciones feministas que aún operan en Nicaragua en clandestinidad, debido a la persecución del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, la «Cartilla contra el femicidio», que el gobierno lanzó en septiembre de 2023, como estrategia para frenar la violencia no sirvió. Las muertes siguen aumentando.
«La cartilla que llamaron algo así como “mujer, derechos, leyes y mecanismos de denuncia para la prevención del femicidio en Nicaragua” es un fracaso más del Gobierno, porque los crímenes contra las mujeres está en aumento», expresó bajo condición de anonimato una abogada feminista que aún se encuentra trabajando dentro del país.
A criterio de la socióloga María Teresa Blandón, también defensora de los derechos de la mujer, el problema de los femicidios es que «tienen raíces muy profundas que tienen que ver con el poder y el lugar que ocupan las mujeres en la sociedad que ha sido un lugar de pobreza».
Blandón reprocha que en actores de la sociedad todavía hay discursos conservadores que llaman a las mujeres a soportar violencia y a callarse. «Han enseñado a muchos hombres a tener actitudes prepotentes, agresivas y abusivas contra las mujeres», señala la especialista.