Manifestantes encapuchados de asociaciones sociales e indígenas ingresaron este martes “a la fuerza” a la sede de la Nunciatura Apostólica en Bogotá, el equivalente a la embajada del Vaticano en Colombia, según medios locales, si bien la AFP no halló disturbios en el lugar.
Una fotografía compartida por la prensa muestra a por lo menos 14 personas con los rostros cubiertos dentro del edificio de la Santa Sede en la capital colombiana. Hasta el momento, la Alcaldía y la policía han declinado hacer declaraciones.
Ninguna fuente oficial ha confirmado si los manifestantes, que aseguran pertenecer una ONG llamada Congreso de los Pueblos, utilizaron la fuerza para entrar al lugar. Tampoco si ya salieron del recinto.

Un fotógrafo de la AFP observó en las afueras de la Nunciatura a indígenas encapuchados y estudiantes universitarios que denuncian “la grave crisis humanitaria que afecta a los territorios” y piden el “desmonte del paramilitarismo”. No había policías y el ambiente era tranquilo.
Según los organizadores de la protesta, buscan llamar la atención del papa Francisco y el Vaticano para que intercedan por ellos ante el Estado colombiano.