Autoridades hondureñas exhumaron siete osamentas de fosas clandestinas en el norte del país, que serían de personas asesinadas por los temidos pandilleros, informó este lunes a la AFP un portavoz policial.
Se “han encontrado fosas clandestinas en la zona de Lomas del Carmen”, en la ciudad de San Pedro Sula, 180 km al norte de Tegucigalpa y “se presume que están detrás” de los crímenes de “las pandillas”, dijo el portavoz de la Agencia de Investigación Criminal (ATIC), Jorge Galindo.
Según el funcionario, “cuatro se encontraron la semana pasada y hoy [lunes] tres, pero se presume que la cifra de personas enterradas puede ser 15 o más y se siguen buscando”, añadió.
Galindo señaló que los cuerpos podrían pertenecer a personas que se negaron a abandonar sus viviendas, pues los pandilleros obligan a los habitantes de algunos barrios a abandonar sus casas para apoderarse de ellas y desde allí coordinar “acciones ilícitas”.
El funcionario explicó que la fecha en que fueron asesinadas esas personas se sabrá “después de los análisis” de las osamentas en la Dirección de Medicina Forense.
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Honduras, uno de los países más violentos de Centroamérica, tuvo en 2023 una tasa de 34 homicidios por cada 100.000 habitantes, casi seis veces el promedio mundial, aunque llegó a tener 79 en 2019.
Decenas de miles de pandilleros aterrorizan barriadas de las principales ciudades de Honduras, asesinan, extorsionan y provocan desplazamientos forzados.
Según un informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), “a pesar de que el gobierno reconoció el desplazamiento forzado en 2013 [como delito], no se han adoptado políticas públicas para responder de forma integral a las necesidades persistentes de las personas” afectadas por ese flagelo.
