El expresidente de Panamá y asilado político en la embajada de Nicaragua en Panamá, Ricardo Martinelli, goza de muchos beneficios en la sede diplomática de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en el país canalero, la que le ha servido de «guarida» para librarse de la cárcel por lavado de dinero.
En una reciente publicación en su cuenta de X, el exmandatario publicó una fotografía acostado en una hamaca nicaragüense con un periódico del día, con el titular a ocho columnas: «Nuevo gobierno transmite optimismo económico».
Martinelli, acusado y condenado por lavado de dinero, asegura que se siente «súper feliz y realizado» porque ahora goza de «paz mental», que no tenía por su «ajetreada vida». El expresidente instaló un gimnasio en la embajada nicaragüense y hace regularmente ejercicio, según sus publicaciones en redes sociales.
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«No sé si agradecer a mis perseguidores políticos que a punta de violaciones al debido proceso y latigazos mediáticos me han hecho un mejor ser humano, realizado y más fuerte», escribió el prófugo de la justicia panameña.
Martinelli se adjudica la victoria electoral de José Raúl Mulino, considerado su «delfín», al ser inhibido para la justicia electoral por los casos de corrupción en su contra, de los cuales fue declarado culpable, pero evadió la prisión al buscar protección en la embajada de los Ortega-Murillo.
«Desde una hamaca nicaragüense, con un viejo iPhone, he podido traspasar un caudal político y reformular la vida política del país, al acabar con los “carcamanes prehistóricos” de la política local y dar paso a otros que, de seguro juntos, cambiaremos Panamá», afirmó en X.
En febrero, poco antes de que se emitiera su orden de captura, Martinelli se asiló en la delegación de Nicaragua, desde donde hizo activamente campaña en las redes sociales a favor de Mulino, con la venia del régimen sandinista de Daniel Ortega y bajo protesta de Panamá.
Mulino relevó a Martinelli luego de que este fuera inhabilitado como candidato tras reafirmarse una condena a casi 11 años de prisión en su contra por lavado de dinero.