Las 138 personas presas políticas de la dictadura de Nicaragua son sometidas a tratos crueles, inhumanos y degradantes en las cárceles del país centroamericano, denunció el Mecanismo para el Reconocimiento de las Personas Presas Políticas. Entre las torturas incluye dar a los rehenes alimentos en mal estado.
Según la organización, a los reos de conciencia del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo les niegan que el acceso a cocinar sus propios alimentos y los obligan a consumir la comida que preparan en el sistema penitenciario.
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«… se siguen recibiendo denuncias de que los alimentos que les proporcionan están en mal estado, queso con gusanos, frijoles en mal estado, exceso de bicarbonato de sodio, arroz con patas de cucarachas, entre otros», destacó el organismo en sus redes sociales.
También denunció que a altas horas los carceleros interrumpen el sueño de los rehenes políticos de manera sistemática y constante, «con el objetivo de afectar su salud mental y física, debilitando su salud y generando un profundo sufrimiento y depresión».
«No se les permite salir al patio a tomar sol, lo cual es esencial para la salud física y mental de cualquier privado de libertad. El hacinamiento es insoportable, y la extorsión por parte de los custodios y el robo de sus pertenencias es común», afirma la organización.
Golpizas, plagas y agua contaminada
La Unidad de Defensa Jurídica (UDJ), un grupo de abogados que defendió a presos políticos en Nicaragua, en su informe de actualización de patrones represivos en las prisiones de Nicaragua, comprendida entre el periodo de febrero y abril de 2024, señala que las condiciones carcelarias de las personas presas políticas se han agudizado; se ha incrementado la presencia de plagas en algunas celdas y el agua potable que consumen está contaminada.
Igualmente, reportaron que las torturas psicológicas se han redoblado, al mismo tiempo que surgieron las extorsiones a familiares con la falsa promesa de liberar a sus seres queridos a cambio de grandes sumas de dinero.
«En máxima seguridad de “La Modelo”, se reportaron agresiones físicas contra las personas presas políticas por parte de los custodios. Además, los reos comunes, azuzados por las autoridades carcelarias, ejercieron violencia sobre las personas detenidas por razones políticas a quienes están recluidos en celdas de presos comunes», advierte el informe.
Los reos políticos también son víctimas de las plagas de zancudos y cucarachas que se alojan en las celdas. Las autoridades penitenciarias no les permiten el uso de repelentes de ningún tipo, como a los presos comunes.
La UDJ también denunció el uso excesivo y prolongado de bicarbonato de sodio en las comidas que les proporcionan en los centros penitenciarios. «El uso de este compuesto genera llenura a falta de raciones adecuadas, pero ingerirlo de manera prolongada puede llegar a ser tóxico, ya que el cuerpo humano reacciona inflamándose no porque haya ganado peso, sino por exceso de sodio», advierte.
La organización reporta que las personas presas políticas consumen estos alimentos y se han visto afectadas en su salud al reportar diarreas y problemas estomacales constantes. «En otras ocasiones se ha denunciado que el agua sale con larvas, lama o muy sucia en la prisión de la ciudad de León y en el SPN “La Modelo”», denunció.
El Mecanismos elevó un llamado a los nicaragüenses y la comunidad internacional a continuar demandando tratos dignos a los presos políticos, que se detenga la tortura y la libertad de todas las personas detenidas por motivos policiales.