El sacerdote nicaragüense Marcos Somarriba, pidió a los católicos no creer en la paz que imponen a base de miedo, persecución y «acribillando al pueblo» los «de corazón egoísta, sino creer en la paz que viene de Jesús.
Su homilía de este segundo domingo de pascua, o domingo de la misericordia, el padre Somarriba, párroco de la Iglesia Santa Ágatha, en Miami, Florida, EE.UU., la dedicó a predicar sobre la compasión y la misericordia, y a criticar a los malvados que no practican la compasión misericordiosa que enseñó Jesús.
El sacerdote criticó a los que, en vez de seguir la justicia cristiana, imponen «miseria, hambre, torturas, persecución, despojo y muerte son tan fríos que no les importa ver morir a alguien o matar a alguien». Sin embargo, recordó que el cristianismo enseña que, «cada quien cosecha lo que siembra».
La prédica sobre compasión, misericordia y paz, ofrecida este domingo por el padre Somarriba, coincide en el tiempo con el discurso de la vicedictadora de Nicaragua, Rosario Murillo, quien desde el primero de abril, cada día ha pregonado que este mes, es el mes de la paz y de los triunfos del sandinismo. Este mes, se conmemora el sexto aniversario de las protestas sociales de 2018, y la dictadura, para opacar esa conmemoración, ha declarado abril como mes de la paz y de sus victorias.
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La dictadura le llama paz a las prohibiciones impuestas a balazos, cárcel y destierro. Y llama triunfo a las masacres contra los manifestantes del 2018, en donde fueron asesinados al menos 355 personas, según datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En ese sentido, el sacerdote Somarriba llamó a los cristianos a ser compasivos, comprensivos y pacientes y recordó que Cristo mandó a amarse los unos a los otros «como yo les he amado» y dijo a sus discípulos: «la paz esté con ustedes», pero recalcó que esa paz de la que habló Jesús «no es como la desean los de corazón egoísta, los de pecho hinchado, inflamados. Es una paz que es promesa cumplida por Dios. Esta paz es libre de todo miedo, no es meter miedo ni perseguir ni atemorizar a nadie, es fruto de compasión de Cristo, es un regalo sin costo, sin precio, es un regalo del mismo corazón de Dios».
En su prédica, el religioso dijo que Jesús, tras resucitar y encontrarse con sus discípulos mostró sus heridas para decir que la paz que nos da viene y nace de la Cruz, «en cambio los que se llenan la boca diciendo que queremos paz, sencillamente lo hacen acribillando a los demás, mostrando que el triunfalismo es lo que cuenta, no es la cruz de Cristo que ha vencido a la muerte».
Esos que pregonan ese tipo de paz impuesta a base de temor, dijo el religioso, «en vez de ser aliento a al pueblo de Dios lo hunden en el desaliento, el hambre, en la desesperanza del vacío, ahogándolos en la miseria, el dolor y el caos de la inseguridad que crean».
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Asimismo, enseñó que la misericordia de Dios, encamina a los cristianos a la acción que es «motor, es fuerza divina para la misión», por el contrario, lo que se hace en contra de la bondad, va mal sale mal y solo produce maldad, por que causa sufrimiento y dolor a quien de por sí tiene derecho a la paz verdadera que viene de Dios.
Insistió que todo ser humano tiene derecho a la paz y a una vida digna «respetando sus derechos dados por Dios y no privilegios dados por una élite corrupta y destructiva que se jacta de poner a los menos afortunados sobre una falsa tarima».
Nuevo llamado a los que están con la dictadura a que busque a Dios
El sacerdote Somarriba, en sus prédicas siempre llama a los colaboradores de la dictadura a que dejen de apoyar la persecución contra el pueblo. Este domingo de la misericordia volvió a llamarlos a que vayan al encuentro de Jesús.
«Hermano y hermana, que te vendes por unas monedas, que te prestas a ser herramienta del mal y los planes maléficos de los que te pagan, que tarde o temprano te venden y traicionan, Jesús anda en busca de ti también, quiere que, como (santo) Tomás tengas un encuentro personal con Cristo, que lo toques que metas tu mano en su costado no para reventar un corazón, sino para llenarte del amor de ese corazón, no para causar heridas y atravesar la vida de nadie, sino que quiere que toques su corazón para que te llenes de lo que abunda en el corazón de Cristo que es el amor de Dios», predicó el párroco.
«Jesús se está llamando a ti, que andas persiguiendo en nombre de los que te pagan unos pesos al día, Jesús anda en tu búsqueda y te llama a hacer el bien, a ser constructivo y no destructivo de la vida inocente de los demás, te anda buscando para que pases haciendo el bien y no el mal», agregó.
Al cerrar su homilía el líder católico recordó que la doctrina social de la Iglesia tiene principios para defender al ser humano, «el principio de la dignidad de la persona», y que la persona debe de ser respetada, así como tiene que ser respetado el bien común y «los bienes y propiedad privada que no se le confisque, que no se le robe».