El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo no tolera el más mínimo desliz. No importa si uno de los suyos ha sido alto funcionario, asesor, secretario político, alcalde ni propagandista. El pasado 15 de marzo, agentes oficiales detuvieron al periodista rivense Obed Bejarano, propietario de una página de Facebook informativa llamada «NOTICIA XTRA», tras «promover» el recorrido de las carretas peregrinas en redes sociales, a pesar de que días antes el gobierno prohibió la celebración de la actividad religiosa.
En su página oficial de Facebook, el medio de comunicación compartió un mensaje confirmando que las carretas peregrinas «venían sí o sí» al Santuario Nacional Jesús del Rescate, ubicado en Popoyuapa, Rivas, e «invitando» a que los pobladores fueran partícipes de la tradición católica.
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Sin embargo, la acción de Bejarano «disgustó» a las autoridades orteguistas sureñas, quienes «amenazaron y obligaron» al periodista a borrar su publicación. «Como no quiso hacerlo, le mandaron una unidad (policial) para llevárselo», confirmó una fuente sandinista a Artículo 66.
La fuente relató a este medio de comunicación que la esposa del periodista «anduvo preguntando en todos lados» sobre el paradero de Bejarano. La mujer también acudió al Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro, conocido como «La Modelo», cárcel conocida por ser el sitio donde el régimen encierra a presos políticos, pero las autoridades le afirmaron que su marido «no estaba ahí».
«Hasta esta semana le avisaron que Bejarano fue capturado. Le dijeron que lo habían metido preso porque él ‘ni siquiera era periodista’ y andaba publicando cosas de la Iglesia», confirmó el informante, bajo condición de anonimato.
A pesar de que las autoridades desacreditan su profesión, Bejarano se graduó como comunicador en la Universidad Hispanoamericana (UHISPAM), confiscada por el régimen en enero de 2022. Otra fuente confirmó a Artículo 66 que, incluso, el rivense estaba inscrito formalmente en el Colegio de Periodistas de Nicaragua (CPN), otra entidad que fue creada por ley varios años antes del retorno de Ortega al poder, pero que ahora funciona bajo sumisión total a la dictadura, quien de paso lo ha despojado de importancia para el gremio.
Era simpatizante del régimen
Desde hace varios años, «NOTICIA XTRA» se popularizó en la comunidad rivense debido a su uso del lenguaje coloquial, la cobertura de eventos locales de entretenimiento y farándula y las publicaciones explícitas sobre accidentes de tránsito.
Sin embargo, Bejarano también usaba su medio informativo para difundir, propagar y compartir propaganda de medios de comunicación oficialistas. Muchas de sus publicaciones describían al régimen orteguista como «buen gobierno» y aplaudían las gestiones que el partido sandinista realizaba en el departamento.
La última publicación que Bejarano realizó en su página fue el jueves, 14 de marzo, un día después del anuncio de que la pareja dictatorial había prohibido el recorrido de las carretas peregrinas. Actualmente, la fuente indicó que el periodista se encuentra en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Chipote», en Managua, y no se conoce el estado de salud de Bejarano y las condiciones a las que está sometido.
Periodistas encarcelados por difundir actividades religiosas
Por publicar eventos y actividades religiosas de la iglesia católica, la dictadura de Ortega y Murillo también ha encarcelado a otros periodistas. El caso más conocido fue el del periodista Víctor Ticay, recluido en «La Modelo» por órdenes del sandinismo, que lo secuestró en abril de 2023, durante Semana Santa.
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Ticay fue sacado de su casa con engaños y llevado en una patrulla policial después que diera cobertura a la procesión «La Reseña», el 5 de abril de ese año, en el municipio de Nandaime, departamento de Granada. «La Reseña» es una antigua tradición de la Iglesia católica en ese municipio a la cual el periodista le dio cobertura para su página de noticias «La Portada».
El siete de agosto del año pasado, la justicia orteguista condenó a Ticay a ocho años de prisión por los supuestos delitos de «propagación de noticias falsas», «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional» y «traición a la patria», delitos políticos que nunca cometió.