El cierre de organizaciones que defendían los derechos de las mujeres, el exilio, destierro y confiscación a feministas; la falta de empleo y salarios dignos que obligan a las mujeres a migrar; el deterioro de la calidad de vida; el incremento de abusos sexuales; la inoperancia de las comisarías de la mujer y la manipulación de la Ley 779, es el escenario que viven las niñas, adolescentes y mujeres en Nicaragua.
Este ocho de marzo, Día Internacional de la Mujer, las feministas nicaragüenses exiliadas en Costa Rica consideran que todo ese escenario negativo es «propicio para la impunidad y agravan la vulnerabilidad de las mujeres y la niñez».
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Las activistas recuerdan que este 2024 es el sexto año consecutivo que las mujeres en Nicaragua no podrán salir a manifestarse a las calles. El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha impuesto un cerco en las calles para que cualquier tipo de protestas, marcha o plantón no se realice, en un claro ejemplo por aplastar todo indicio de descontento popular.
«El régimen Ortega Murillo es también responsable de la migración de miles de mujeres nicaragüenses que, ante la falta de empleos y salarios dignos, la falta de acceso a la tierra y el deterioro creciente de su calidad de vida, se ven en la necesidad de buscar alternativas en otros países, la mayoría de las veces en condiciones inseguras. El control partidario y cierre de consulados en varios países, dificulta aún más la situación de las migrantes», destaca el comunicado de las feministas.
Las feministas denuncian que en el país centroamericano «no existen políticas adecuadas para afrontar los graves problemas que enfrentan las mujeres y las niñas». Además, resaltan que en los últimos 14 meses se han perpetrado 55 femicidios y que esta situación «se agrava en un clima de tolerancia social e impunidad».
«El incremento de embarazos en niñas y adolescentes; la violencia obstétrica que sufren particularmente las mujeres del campo y las indígenas; el ocultamiento de las tasas de muerte materna, la falta de prevención de las infecciones de transmisión sexual, son problemas endémicos que este régimen también ha mal atendido», advierten.
En el marco de este día, las mujeres elevaron un llamado a los gobiernos democráticos de América Latina y el mundo para que adopten las «acciones que sean necesarias para detener la represión en Nicaragua y respaldar los esfuerzos que realizamos para lograr una transición democrática, que solo puede ser producto de la verdad y de la justicia».
La dictadura llega al Día de la Mujer con 19 presas políticas a las que somete a unos 40 tipos de torturas en sus cárceles. La mayoría de ellas están confinadas en el Establecimiento Penitenciario Integral de Mujeres (EPIM), en Tipitapa, en unas celdas similares a las que construyeron en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ).
Al menos 11 detenidas están recluidas en celdas de aislamiento o castigo, lo que resalta la crueldad del gobierno hacia las mujeres, destaca un informe de diciembre de 2023 del Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas.
