El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez Ortega, se ausentará nuevamente de Miami y de sus homilías dominicales en la Iglesia Santa Agatha. En un tuit publicado en su cuenta de X, el purpurado anunció que el martes, 20 de febrero, estaba en el aeropuerto de Miami para viajar a Italia.
En el país europeo realizará labores pastorales de la congregación de los Carmelitas Descalzos para dirigir «dos tandas de ejercicios espirituales». «Primero, al capítulo general de las Carmelitas Misioneras y, luego, a la comunidad de mis hermanos Carmelitas de la Casa General. Me encomiendo a su oración», escribió en la red social.
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Esta es la segunda vez en un mes que el obispo viaja a Roma por diversas razones. Las misas que el jerarca celebraba en la iglesia Santa Aghata, en Miami, Florida, Estados Unidos; se detuvieron desde que el líder católico se trasladó a Roma, por un llamado del papa Francisco, el pasado 20 de enero.
Este viaje a El Vaticano se dio una semana después del destierro de 19 religiosos más, entre ellos; los obispos Rolando Álvarez e Isidoro Mora.
Sin embargo, el sacerdote nicaragüense, ha continuado pronunciándose con mensajes dirigidos a los Ortega-Murillo por medio de sus redes sociales.
El sacerdote Marcos Somarriba, quien también ejerce sus servicios religiosos en el país norteamericano, confirmó a La Prensa que monseñor Báez estará ausente de la iglesia de Florida por «varias semanas».
Después de reunirse con el papa, por medio de su cuenta oficial de X, Báez comentó que el pasado 10 de febrero «tuvo el gusto» de conferir el sacramento de la confirmación a 200 jóvenes en el Colegio Belén, de los padres jesuitas, en Miami.
El sábado 17 de febrero, monseñor Báez participó en otra actividad religiosa. De acuerdo con una publicación, compartida en la misma red social, el jerarca católico confirió el sacramento de la confirmación a 90 jóvenes de la parroquia San John Neumann, de Miami.
A raíz de sus denuncias contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, monseñor Silvio Báez se encuentra en el exilio. Fue una de las primeras figuras religiosas a las que se les quitó la nacionalidad nicaragüense, aunque en ese momento ya estaba fuera del país.