Al celebrarse este 18 de febrero, el primer domingo de Cuaresma, el sacerdote nicaragüense en el exilio Edwin Román recordó las palabras consideradas «proféticas» dichas en años anteriores por los obispos Rolando Alvarez y Silvio Báez, ambos desterrados por la dictadura de Nicaragua por criticar desde el púlpito los abusos de poder cometidos por los tiranos Daniel Ortega y Rosario Murillo contra el pueblo y la Iglesia católica.
El catolicismo celebra a nivel mundial, a partir del miércoles de ceniza, que este año fue el pasado 14 de febrero, los 40 días previos a la Semana Santa, y en este primer domingo de Cuaresma, en plenos preparativos espirituales para recordar la pasión, muerte y resurrección de Jesús, los religiosos llaman a los fieles a vivir la espiritualidad cristiana en penitencia.
En ese contexto, el sacerdote Román, también desnacionalizado por el orteguismo, aludió a través de su cuenta personal de X a la prédica hecha por el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez en el primer domingo de Cuaresma de 2021, cuando advirtió que Nicaragua estaba siendo tentada por el odio.
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«Nicaragua está siendo tentada por el odio, la desesperanza, el miedo. No debemos ceder ante esto. Dios está con nosotros», predicó monseñor Álvarez en esa fecha.
La homilía del obispo matagalpino fue realmente profética, pues poco tiempo después, la dictadura Ortega-Murillo escaló a niveles sin precedentes su guerra contra la Iglesia nicaragüense, en la que el propio monseñor Álvarez fue apresado y luego expulsado del país, al igual que más de 30 sacerdotes. Muchos bienes de la institución religiosa fueron confiscados y organizaciones benéficas administradas por ellos fueron canceladas. Además, la dictadura ha prohibido miles de actividades religiosas en todo el país.
Asimismo, el padre Román, que estaba a cargo de la iglesia San Miguel Arcángel, de Masaya, durante la rebelión de 2018, desde donde fue testigo de la represión gubernamental contra el pueblo desarmado; recordó la homilía del obispo auxiliar de Managua en el exilio, monseñor Silvio Báez, quien en el primer domingo de Cuaresma de 2023 predicó que, los que usan el poder para excluir, están sometidos al diablo, en alusión a los dictadores Ortega y Murillo.
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«Quienes usan del poder para excluir, someter y oprimir, sirven al diablo y viven arrodillados ante el diablo», dijo en su sermón, del 26 de febrero de 2023, el obispo Báez.
El obispo exiliado ofreció esa homilía sobre exclusión y opresión, 17 después que el régimen de Managua ejecutara el destierro más grande que se ha dado en el país al excarcelar y sacar por la fuerza el territorio nacional a 222 nicaragüenses opositores políticos que fueron enviados a Estados Unidos y despojados de su nacionalidad. Además, 11 días antes, otros 94 nacionales también fueron privados de su condición de nicaragüenses y por tanto, excluidos de su país.