El exvicepresidente de Estados Unidos, Michael «Mike» Pence, manifestó que el gobierno actual del país norteamericano debe «presionar» a Nicaragua para que detenga la persecución y asedio a la Iglesia católica, desatada por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. De lo contrario, el país «perderá su acuerdo de libre comercio» con la potencia del norte.
Pence afirmó que Estados Unidos es «la economía más poderosa de la Tierra» y que es «alguien que cree en el libre comercio con naciones libres». «Creo que ha llegado el momento de que Estados Unidos le deje claro a Nicaragua que no toleraremos acciones contra la opresión de los líderes eclesiásticos y religiosos sin consecuencias», expresó el político.
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Las declaraciones de Pence fueron brindadas durante la cuarta cumbre anual de la Libertad Religiosa Internacional (IRF, por sus siglas en inglés) celebrada en Washington, DC, este martes, 30 de enero.
Pence hizo un llamado a la acción dirigido hacia los miembros de la IRF, mismos que representan iglesias, grupos de derechos humanos, oenegés y organizaciones de la sociedad civil que velan por la libertad religiosa. «Creo que al luchar por la libertad religiosa, están sentando las bases para un futuro más libre y próspero para toda la humanidad», manifestó.
De igual manera, también motivó a los creyentes y religiosos a depositar su confianza en Dios. «Nunca pierdan la esperanza, porque cuando hacemos nuestra causa de la libertad de religión y la libertad de conciencia, creo que hacemos nuestra labor en esta tierra», declaró Pence.
En la conferencia, celebrada en un salón del hotel Washington Hilton, también brindó su testimonio un sacerdote nicaragüense. Como una medida para proteger su identidad, el clérigo habló detrás de una pantalla y con la voz alterada sobre su escape de la opresión del régimen sandinista.
«El mundo está observando»
Esta no es la primera vez que Pence denuncia las medidas represivas que la dictadura nicaragüense desata contra la población. Durante el estallido sociopolítico de 2018, el exvicepresidente norteamericano, que fungió ese cargo entre 2017 y 2021, exigió a Ortega que «detuviera la violencia y celebrara elecciones anticipadas».
«El mundo está observando», fue el mensaje que publicó Pence en su cuenta oficial de X. El político agregó que «la violencia patrocinada por el estado en Nicaragua es innegable. La propaganda de Ortega no engaña a nadie y no cambia nada».
Además, Pence manifestó que más de 350 personas murieron «a manos del régimen», pero que los funcionarios nicaragüenses aseguraban que el número de víctimas era «mucho menor».
La persecución religiosa en Nicaragua
Desde 2018, el régimen orteguista aumentó su asedio a la Iglesia católica nicaragüense. Una de las acciones que conforman su larga lista de asedios es el ataque hacia el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, que fue condenado, en febrero de 2023, a 26 años de prisión, un día después de que se negara a ser desterrado a Estados Unidos junto a 222 presos políticos nicaragüenses.
Tras un acuerdo entre la dictadura y la Santa Sede, el 14 de enero de este año, monseñor Álvarez, en compañía de otros dieciocho sacerdotes que también fueron secuestrados por la Policía orteguista, fue desterrado al Vaticano, en Roma.
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Sin embargo, la campaña represiva del régimen contra la feligresía católica no se ha limitado a solo encarcelar y desterrar clérigos. Los Ortega-Murillo también prohibieron a los creyentes que celebraran las procesiones en las calles y, a través del Ministerio de Gobernación (actualmente conocido como Ministerio del Interior), han cancelado la personería jurídica a organizaciones y centros educativos religiosos.
Recientemente, la dictadura expulsó a los sacerdotes Ezequiel Buenfil Batún, Erick Figueroa y David Pérez. «Desde el 14 de enero de 2024, los cleros pertenecientes a la orden religiosa del Santísimo Salvador, de la Diócesis de León, recibieron amenazas de la Policía cuando regresaban de celebrar la santa misa en la Parroquia Santo Tomás Apóstol de Corinto», señaló la abogada Martha Patricia Molina, a través de su cuenta oficial en la red social X.