El empresario Michael Healy, último presidente electo del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), falleció producto de un paro cardiaco «sin poder volver a ver a Nicaragua libre», resaltan opositores, quienes hoy le rindieron tributo con mensajes divulgados en sus redes sociales.
Este jueves, 25 de enero de 2024, distintos medios de comunicación compartieron la noticia de la muerte del opositor, quien fue desterrado y desnacionalizado por el régimen el pasado nueve de febrero de 2023.
Ante la noticia del fallecimiento de «un hermano» en la lucha contra el régimen, a como lo describen, críticos a los Ortega-Murillo lamentaron la noticia y manifestaron su deseo de querer recordarlo «en medio de banderas azules y blancas».
El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Silvio Báez, compartió en su cuenta de X que, al conocer la noticia del fallecimiento del amigo Healy, le pidió a Dios que lo acoja eternamente en su corazón de padre. A su vez, expresó sus condolencias y oraciones por la familia de «Mike».
De manera similar, el comentarista y político nicaragüense Jaime Arellano comentó que «desgraciadamente, murió un gran amigo». Describió a Healy como «alguien sincero, gran esposo y padre, una persona con una extraordinaria nobleza, alguien que adoraba la vida y, en especial, un hombre que luchó por Nicaragua».
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Sin embargo, todos los opositores reconocen que la muerte de Healy fue producto de las pésimas condiciones en que estuvo encerrado por más de 500 días. La doctora Anely Perez recalcó que «es incomprensible e injusto que alguien como (Michelle) Healy pierda su vida lejos de su patria y a menos de un año de su excarcelación».
Por otro lado, de manera más nostálgica, el gerente de La Prensa, Juan Lorenzo Holmann Chamorro, mencionó que «es muy dolorosa la partida de Mike», ya que «te nos fuiste sin poder recibir justicia para vos y tu familia». Holmann recordó con cariño como el «nica-irlandés» le dijo valientemente al régimen que «el tranque está en El Carmen».
De igual manera, el politólogo y expreso político, Félix Maradiaga, lamentó la inesperada partida de Healy, un hombre que «tuvo una vida marcada por valentía, dedicación y un profundo amor a Nicaragua». «Su lucha como preso político es un testimonio de su incansable búsqueda de justicia y libertad», describió.
Maradiaga, en un mensaje enviado a Artículo 66, insistió que la partida de Michael Healy es una gran pérdida para Nicaragua; sin embargo, «su legado y espíritu vivirán en aquellos que tuvimos el honor de conocerlo y en las muchas vidas que tocó». Por último, destacó que «su lucha y su pasión por Nicaragua inspirarán a generaciones futuras».
Una esperanza durante el encierro
Durante casi un año encarcelada, la abogada y defensora de derechos humanos, Ana Margarita Vijil, compartió pasillo con Healy, lo que lo volvió «parte de su vida» durante ese encierro.
Una historia similar cuenta el economista y exreo político, Juan Sebastián Chamorro, quien recordó como en «la celda 10» el empresario mantuvo su vocación católica de manera muy estricta. «A las 10 de la mañana y tres de la tarde siempre rezaba el rosario y nos llenaba de esperanza a todos», detalló.
El opositor consideró que Healy debió de haber sufrido en una celda tan pequeña, ya que en distintas reuniones en las que coincidieron «no podía pasar más de 15 minutos quieto» debido a su vida activa como alguien del campo. Chamorro expresó que ahora tienen el compromiso de regresarlo a su querida chatia en Rivas, lugar donde fue enterrado su padre y, sobre todo, traer a Nicaragua la libertad que él aspiraba.
Por último, uno de los fundadores de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) y opositor desnacionalizado, Lesther Alemán, recordó cómo ese nueve de febrero, día que fueron desterrados a Washington 222 personas, el empresario dijo «soy Michael Healy, jefe de azafatas, siéntense todos o no nos vamos a celebrar nuestra libertad».
La persecución en contra del opositor
Durante el estallido social de Nicaragua en abril de 2018, cuando era presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (UPANIC), Healy fue una de las voces que más criticó al régimen durante los intentos de diálogo. En una ocasión, en plena televisión nacional, enumeró todas las violaciones a los derechos humanos que había cometido el Estado y declaró que «el único tranque que hay en Nicaragua está en El Carmen».
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Sin embargo, después de las negociaciones infructuosas, Healy sufrió acoso del Gobierno orteguista, el cual le quitó sus propiedades. El 21 de octubre de 2021, el régimen arrestó al empresario y lo condenó a 13 años de prisión por delitos que «menoscababan la integridad nacional».
El nueve de febrero de 2023, él y otros 221 reos políticos salieron en un vuelo desde Nicaragua en dirección a Washington. Después de casi un año en el destierro, este 25 de enero de 2024, Healy perdió la vida producto de un infarto.