El experto en derechos humanos y jurista Uriel Pineda, fue nacionalizado como ciudadano de México este 17 de enero de 2024. Su nacionalidad como nicaragüense le fue arrebatada arbitrariamente por la justicia orteguista el pasado 15 de febrero de 2023 y sus propiedades fueron confiscadas.
En su cuenta de X, Pineda compartió su alegría al recibir la documentación que lo acredita con su nueva ciudadanía. «Me fue entregada mi carta que me naturaliza como ciudadano mexicano, después de ser despojado de manera arbitraria de mi nacionalidad nicaragüense por el régimen de Ortega-Murillo». «Gracias México», escribió.
En febrero de 2023, la dictadura orteguista despojó de su nacionalidad a 94 nicaragüenses. En ese grupo, estaban las figuras más visibles de la oposición así como jefes de prensa de medios de comunicación independientes. Entre sus víctimas estaba fue Uriel Pineda, quien trabaja como docente y subdirector de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México.
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El 17 de febrero de ese año, el jurista hizo pública su solicitud al secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, para que su país «desconociera» lo actuado por la justicia de la dictadura orteguista. En su misiva enviada al país azteca, el especialista en derechos humanos mencionó que tenía residencia permanente en México. A su vez, recalcó la ilegalidad del despojo de su nacionalidad, ya que es «hijo de padres nicaragüenses y nació en el territorio nacional, por lo que la Constitución debería protegerlo».
En su carta de solicitud, Pineda afirmó que «el despojo arbitrario de mi nacionalidad me convierte en una persona apátrida y genera graves inconvenientes de enorme impacto en mi vida cotidiana», por ejemplo, «la ausencia de un documento de viaje y de un documento de identificación personal, toda vez que mi credencial como residente permanente no tiene tal carácter».
Los nicaragüenses despojados de su nacionalidad aceptaron, en su mayoría, la ciudadanía española. A su vez, naciones como Chile, Panamá, Colombia o Argentina se dispusieron a apoyar a los afectados con la medida del régimen orteguista. Y, a pesar de su posición polémica con respecto a las dictaduras de Nicaragua, Venezuela y Cuba, el gobierno mexicano ofreció acoger a los apátridas y Uriel Pineda aceptó el ofrecimiento.