El joven integrante de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) Henry Blass pasó su cumpleaños número 29 tras los barrotes de una celda en en el Sistema Penitenciario Nacional, conocido como «La Modelo», en Tipitapa, después de que el régimen sandinista lo condenara de forma «exprés» por supuestos delitos de «terrorismo».
A través de las redes sociales, miembros de la organización opositora demandaron a la pareja en el poder la liberación inmediata e incondicional de Blass, quien es padre de una niña.
Lesther Alemán, líder de AUN y uno de los desterrados y desnacionalizados por el régimen orteguista, exigió que dejaran libre a su compañero. «Henry es inocente. Es un chavalo nicaragüense, comprometido con la democracia y desde su esfuerzo resiste porque aún es posible una nueva Nicaragua. Nuestro deseo en su cumpleaños es verlo en libertad», escribió el líder estudiantil en su cuenta personal de X.
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«Su hija, una menor de edad, pide que regrese a casa cuanto antes. Lo extraña y pregunta mucho por él. La familia de Henry demanda y exige su libertad porque injustamente lo tienen secuestrado y han privado de sus derechos a un ciudadano nicaragüense que únicamente anhela justicia y democracia para Nicaragua», exigió Alemán en un vídeo publicado en la cuenta del organismo opositor en la misma red social.
La vicepresidenta de AUN, Dolly Mora Ubago, también se pronunció en sus redes sociales respecto al caso de Blass, quien cumplió años el pasado 30 de noviembre. «Nuestro amigo debería estar con su familia, celebrando junto a su hija y no en una cárcel injustamente encarcelado. En tu cumpleaños, te mando muchas bendiciones y oraciones, sé que pronto estarás libre. Gracias por tu compromiso con Nicaragua».
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Otros miembros de la agrupación opositora retuitearon el vídeo de su presidente y dejaron más mensajes de ánimo y apoyo dirigidos al preso político. «Desear un país libre y pedir democracia no debería ser nunca razón de encarcelamiento. Henry es un chavalo valiente con la vida por delante, y en su cumpleaños pedimos por su libertad», exigió Mildred Rayo.
Blass, originario de la ciudad de Masaya, fue «secuestrado de manera violenta» por la Policía orteguista el pasado seis de septiembre a las 4:30 de la mañana, cuando un numeroso dispositivo policial se presentó a su casa para ejecutar un operativo de allanamiento y captura. Luego de apresarlo violentamente, los agentes represivos de la dictadura llevaron al joven opositor hacia la Estación III de la Policía, en Managua.
Al día siguiente, el Poder Judicial, al servicio de la dictadura Ortega-Murillo, condenó a 25 años de cárcel a Blass, acusado de los supuestos delitos de «terrorismo» y difusión de noticias falsas (ciberdelitos), según denunció AUN desde el exilio.
En un comunicado hecho público por la organización opositora en las redes sociales, denuncia que Blass sufrió de fiebre y vómitos constantes, y que los carceleros de la dictadura no le brindaron la atención médica adecuada para obtener un diagnóstico preciso.
En el más reciente informe sobre la situación de los reos de conciencia en Nicaragua, del Mecanismo Para el Reconocimiento de Las Personas Presas Políticas, se detalló que en el país permanecen encarcelados 81 personas relacionadas con la situación política derivada de la insurrección cívica de abril de 2018, además, hay 10 reos de conciencia previos a esa fecha. En total se contabilizaron 91 encarcelados por razones políticas.