El poder Judicial de Nicaragua, al servicio de la dictadura Ortega-Murillo, condenó a 25 años de cárcel al joven opositor Henry Blass, integrante de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), acusándolo de los supuestos delitos de «terrorismo» y difusión de noticias falsas (ciberdelitos), según denunció este jueves la organización opositora desde el exilio.
La denuncia de AUN señala que Blass, de 28 años y padre de un niño, originario de la ciudad de Masaya, fue «secuestrado de manera violenta» por la Policía orteguista el pasado seis de septiembre a las 4:30 de la mañana, cuando un numeroso dispositivo policial se presentó a su casa para ejecutar un operativo de allanamiento y captura.
Luego de apresarlo violentamente, los agentes represivos de la dictadura llevaron al joven opositor hacia la Estación III de la Policía, en Managua.
Procesado y condenado en menos de 24 horas
Enrique Cuadra, miembro del Consejo Ejecutivo Nacional de AUN, dijo a Artículo 66 que han dado seguimiento constante al caso de su integrante detenido por el régimen y, de acuerdo con la información a la que han tenido acceso por diferentes vías, Blass fue presentado ante un juez el día siete de septiembre, es decir 24 horas luego de haberlo sacado por la fuerza de su vivienda.
Cuadra denunció que los operadores judiciales del régimen, que actúan como jueces dentro del Poder Judicial, tal como lo han hecho con todos los presos políticos, han cometido todo tipo de arbitrariedades y violaciones a la ley en el caso de Blass.
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«Sin el debido proceso fue juzgado el día 07 de septiembre y condenado a 25 años acusándolo de terrorismo y ciberdelitos», denunció Cuadra.
El dirigente opositor en el exilio refirió que desde el día que fue condenado «de forma express», Blass se encuentra en el centro penitenciario La Modelo, en Tipitapa «donde ha recibido malos tratos y comida contaminada».
Asimismo, en un comunicado hecho público por AUN en redes sociales, denuncian que está padeciendo de altas temperaturas y vómitos constantes y los carceleros de la dictadura no le están proveyendo atención médica adecuada para obtener un diagnóstico preciso.
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De acuerdo con el más reciente informe del Mecanismo para el Reconocimiento de la Persona Presa Política, en Nicaragua, hasta finales de agosto habían 89 personas reconocidas como presas políticas, de las cuales 16 son mujeres y 73 hombres (incluyendo 10 presos políticos detenidos previo a 2018).
A esta lista hay que sumarle las detenciones de al menos cinco sacerdotes capturados en el mes de septiembre. AUN sostiene que la lista de reos de conciencia llega a los 95 nicaragüense recluidos en las cárceles del régimen Ortega-Murillo-.