En un intento de calmar las exigencias nacionales e internacionales de brindar actualizaciones sobre el estado del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, la dictadura exhibió al religioso en un montaje que fue calificado por los opositores como un «teatro cínico» y un «perverso show». Aunque el Ministerio de Gobernación aseguró que Álvarez se encuentra en una «celda preferencial», excarcelados políticos desmintieron lo dicho por la entidad gubernamental y afirmaron que ese cuarto es solamente una «sala de espera».
La noche de este martes, 28 de noviembre, el Ministerio de Gobernación, que opera bajo el control del régimen orteguista, publicó 34 fotografías y un vídeo que muestra la celda en el Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro, donde supuestamente está recluido el obispo. En el vídeo se observa al líder religioso en una habitación amueblada con sillones, un comedor con sus sillas y un televisor. También enfocaron una mesa con frutas, avena, botellas de agua y otros productos empacados y sellados.
El líder del Movimiento Campesino Medardo Mairena, quien también estuvo encarcelado en la misma prisión, señaló que el objetivo de la dictadura sandinista es «falsear» la situación que vive monseñor Rolando Álvarez y mostrar que él está en «buenas condiciones». «Ese no es el lugar donde a él lo tienen. Ahí no hay una cama, es solo una ‘salita’ donde lo sacaron».
Mairena destacó que estos escenarios, creados para aparentar buen trato, son una artimaña que la dictadura ha practicado desde que comenzó con su oleada de arrestos contra los opositores. En 2021, el activista político se lanzó como candidato durante el período electoral de ese año, pero el régimen lo apresó con la excusa de que había cometido «actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación». El líder campesino relató a Artículo 66 que durante su estadía en prisión, los policías «nos mandaban a afeitar y a cortar el pelo, pero solo cuando la familia nos iba a ver». En ese momento «nos tomaban fotos para dar una apariencia totalmente distinta a su crueldad».
«Recuerdo que antes de que nos sacaran para presentarnos, empezaron a darnos de comer con la intención de que levantáramos peso, además que tenían a los policías tomándonos fotos todos los días. Siempre trataron de aparentar algo que no existía y lo mismo están haciendo con monseñor», contó Mairena.
El exreo político se mostró preocupado por el estado y la salud del líder religioso. Aunque en el vídeo divulgado por los medios oficialistas se le observa sereno, el obispo «ha perdido peso y se ve el martirio que está sufriendo desde la cárcel, pero también su serenidad demuestra que continúa resistiendo».
En nombre del Movimiento Campesino, Mairena «exigió la liberación de monseñor y de todos los presos políticos, el cese a la represión a nuestros guías espirituales, la persecución a la Iglesia y que pare toda represión en contra de los campesinos, indígenas y todos aquellos que pensamos distinto a la dictadura». «Nosotros no queremos violencia. Por eso continuamos firmemente luchando para llegar a la justicia y la democracia. Queremos ser parte de la solución de los problemas de Nicaragua, no parte del problema. Le pedimos a todo el pueblo cristiano que siga orando, para alcanzar la misericordia de Dios y que nos conceda el milagro de la libertad de monseñor Álvarez».
Es una sala de espera
El líder estudiantil Kevin Solís también fue uno de los reos políticos que la dictadura encerró en la cárcel conocida como «La Modelo», en 2020. Respecto al caso de monseñor Álvarez, el joven declaró a Artículo 66 que esa habitación es en realidad «una sala de espera para los presos de máxima seguridad».
Solís explicó que las visitas no se realizan en esa sala, si no «a través de un teléfono y un vidrio». «En el caso de monseñor Álvarez lo llevaron ahí para el ‘show’, pero esa sala es de espera o de visitas importantes como la de la Cruz Roja».
«La Cruz Roja no entraba a las celdas de máxima seguridad, sino que lo hacía en las oficinas del complejo Jorge Navarro y antes de poder hablar con ellos, ahí nos metían mientras llegaba nuestro turno», indicó refiriéndose a la habitación donde el régimen mostró a monseñor Álvarez y calificó el vídeo como un «show mal montado».
El asedio a monseñor Álvarez
«Como se puede ver en el video y las fotografías, las condiciones de reclusión son preferenciales y se cumple estrictamente con el régimen de consultas médicas, visitas familiares y recibimiento de paquetes, contrario a lo que campañas calumniosas pretenden hacer creer», dice el comunicado del Ministerio de Gobernación, en una evidente respuesta a la campaña de presión nacional e internacional que el pasado lunes, 27 de noviembre, en ocasión del cumpleaños 57 del obispo, se hizo para que mostraran al jerarca y las condiciones en las que lo tienen encerrado.
El régimen orteguista condenó a Monseñor Álvarez el 10 de febrero del 2023 a 26 años y cuatro meses de prisión por los delitos de «traición a la patria», un día después de que el pastor católico se resistiera a ser desterrado junto a 222 presos políticos que fueron enviados a Washington D.C., Estados Unidos.
El 4 de agosto de 2022, al obispo no se le permitió salir de su hogar en Matagalpa. Posteriormente, fue sacado por policías el 19 de ese mes, en horas de la madrugada, desde la Curia de Matagalpa, junto a un grupo de sacerdotes, seminaristas y laicos con quienes estaba secuestrado.
Este sábado, 25 de octubre, se habían cumplido ocho meses sin saber nada sobre el estado del religioso. Como una de las figuras opositoras en Nicaragua que más denunció a la dictadura desde el estallido político de 2018, Monseñor Álvarez fue el ganador del reconocimiento Carisma de la Conferencia Española de Religiosos por «Misión y Cooperación» el pasado 27 de noviembre. El premio lo recibió el periodista Israel González Espinoza y su discurso fue acompañado por unas palabras que dio monseñor Silvio Báez.