Después de tres meses sin noticias y luego de al menos tres intentos frustrados de ponerla a funcionar, el rector de la sandinista Universidad Casimiro Sotelo anuncia, por cuarta ocasión, que finalmente retomarán labores administrativas el 20 de noviembre, para arrancar clases a partir del 15 de enero de 2024.
Según el rector de la Casimiro Sotelo, el orteguista Alejandro Genet Cruz, el mismo 20 de noviembre, también abrirán el Centro de Biología Molecular, «que brinda servicios a toda la población», lo que revela que en este laboratorio científico, las autoridades de la nueva institución confiscada a la jesuita Universidad Centroamericana (UCA), buscan reabrir un centro que les dejará la posibilidad de vender servicios y oxigenarse con los ingresos que les genere.
Aunque hasta ahora, la mayoría de los más de cinco mil estudiantes que tenía la UCA cuando era administrada por la Compañía de Jesús se ha resistido a inscribirse para continuar sus estudios en el nuevo centro de propaganda y adoctrinamiento sandinista, Genet detalló que ya han definido el calendario para reabrir las clases.
La prematrícula ordinaria se realizará entre el 27 de noviembre al seis de diciembre; y una prematrícula extraordinaria que se realizará ente el 11 y el 16 de diciembre.
Las matrículas para el reingreso serán del cuatro al 16 de diciembre y las matrículas para el nuevo ingreso se realizarán entre el ocho y el 13 de enero de 2024.
Mientras tanto, el inicio de clases, tanto para reingreso como nuevo ingreso, está previsto para el 15 de enero de 2024, detalló Genet.
El nuevo rector de la universidad instalada en la confiscada UCA brindó esta información a través de una rueda de prensa con medios de comunicación de la propaganda gubernamental.
La dictadura de Daniel Ortega confiscó la Universidad Centroamericana, tras acusarla de ser un «centro de terrorismo». Le congeló sus cuentas bancarias y luego ordenó el decomiso de sus bienes.
Más tarde, ordenó al Ministerio de Gobernación que le anulara su registro legal y al Consejo Nacional de Universidades que le cancelara la autorización para operar como casa de educación superior.
En total, el régimen de Nicaragua ha anulado a unas 30 universidades privadas. Algunas han sido renombradas como entidades sandinistas y en las mismas instalaciones han creado instituciones «públicas» controladas por el CNU y otras han seguido con el esquema de universidades privadas para lograr que los estudiantes sigan pagando sus mensualidades, pero nadie da cuenta del fin último del negocio.
En su comparecencia, Genet, quien se hizo acompañar de su vicerrectora y del presidente y la vicepresidenta de UNEN, el gremio estudiantil que funciona como grupo de choque del partido de gobierno, el FSLN, volvió a insistir en que la Universidad Casimiro Sotelo «será gratuita», aunque en los meses anteriores tanto la vicepresidenta Rosario Murillo, como la titular del CNU, Ramona Rodríguez, y el mismo Genet han dado «palos de ciegos» con el tema de la gratuidad y los pagos «al menos costo posible» para estudiar en esa universidad.