El joven opositor Kevin Solís, excarcelado y desterrado político desde hace ocho meses, por fin pudo reunirse con su familia después de tres años de separación forzada.
El expreso político del régimen de Daniel Ortega manifestó a Artículo 66 que se siente «feliz y alegre» porque pese a las dificultades logró reencontrarse con su hermana y su mamá en territorio estadounidense.
Solís detalló que el proceso para reunirse de nuevo con sus parientes fue «complicado» debido a que su mamá era trabajadora del Poder Judicial y a los colaboradores de esta institución estatal no los están dejando salir del país sin previo aviso.
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«Mi mamá junto con mi hermana tuvieron que salir clandestinamente para Costa Rica. En Costa Rica iban a agarrar el vuelo, las autoridades de ese país no las dejaron tomar el avión para Estados Unidos porque les dijeron que necesitaba el sello de Nicaragua. Entonces mi mamá consultó si podía viajar a El Salvador a lo que contestaron que sí. Tomó un vuelo para El Salvador y ahí abordó otro avión para Estados Unidos», dijo el opositor.
La madre y hermana de Kevin Solís viajaron bajo el beneficio del parole humanitario. La familia esperaba este reencuentro desde el pasado mes de febrero, cuando el opositor fue desterrado.
El excarcelado además relató que su mamá llegó tipo 12:30 al aeropuerto de San Francisco, el viernes 13 de octubre. «Yo la estaba esperando con mi abuela y unas amistades. Cuando yo estoy en la puerta mi hermanita corrió, cuando me vio se me tiró encima. Con mi mamá empezamos a llorar, la nostalgia, a mi mamá no la abrazaba desde hace cinco años, yo me fui el 23 de abril (de 2018) de mi casa», sostuvo.
«Mi mamá me visitó los tres años que estuve preso, pero mi mamá no me pudo tocar, porque mis visitas eran a través de un vidrio y un teléfono, nunca me pudo tocar y yo cuando la abracé, la besé, cuando ella me abrazó y llegamos a la casa y me dijo: yo te voy a preparar una cena, porque sos mi hijo y porque yo quiero que probés mi comida otra vez; para mí fue algo increíblemente bonito, fue nostálgico», subrayó.
En ese sentido, Kevin Solís señaló que «mi familia es mi todo y tenerlas conmigo me da tranquilidad, porque ya no estoy con la duda, la incertidumbre que cuándo las meten presas en Nicaragua, cuándo les hacen daño. Estoy súper feliz con mi familia».
El opositor fue secuestrado el 6 de febrero de 2020 en las afueras de la Universidad Centroamericana (UCA). La justicia de Ortega lo condenó a cinco años y seis meses de cárcel por el supuesto delito de robo agravado.
Solís permaneció tres años encarcelado en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como «La Modelo», de donde fue sacado por la dictadura el nueve de febrero de 2023 para enviarlo a EE. UU. y luego eliminarle su nacionalidad nicaragüense.