El Parlamento Europeo eligió este jueves, 12 de octubre, a los tres finalistas al premio Sájarov de libertad de conciencia entre las siete candidaturas que fueron presentadas el pasado mes de septiembre. Entre los nominados se encuentran dos personalidades nicaragüenses: la defensora de derechos humanos Vilma Núñez de Escorcia y al obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez.
Los eurodiputados también nominaron a la iraní Jina Masha Amini y el movimiento Mujer, Vida y Libertad de Irán; y las promotoras de la legalidad del aborto en Polonia, El Salvador y Estados Unidos.
La nominación de los finalistas fue anunciada tras una votación secreta conjunta de las comisiones de Asuntos Exteriores y Desarrollo y de la Subcomisión de Derechos Humanos.
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Este prestigioso galardón otorgado por el Parlamento Europeo reconoce a aquellos que defienden la libertad de conciencia. El ganador del premio Sájarov de este 2023 será elegido por la presidenta de la eurocámara, Roberta Metsola, y por los líderes de los grupos parlamentarios.
Además, quien resulte ganador de este reconocimiento recibirá un premio en efectivo de 50 mil euros. La eurocámara anunciará este próximo 19 de octubre a la persona seleccionada.
La nominación de Vilma Núñez y monseñor Rolando Álvarez es un reconocimiento a su destacada labor y compromiso en la promoción y protección de los derechos humanos. La candidatura de ambos nicaraguenses fue respaldada por 43 eurodiputados.
Núñez ha sido una destacada defensora de los derechos humanos de los nicaragüenses que en numerosas ocasiones ha sido víctima de la represión dirigida por Daniel Ortega. La abogada aún permanece en el país y resiste a la persecución y represión de la dictadura, que en febrero de este año le arrebató su nacionalidad y ordenó la confiscación de todos sus bienes.
El obispo de Matagalpa es una de las voces más críticas contra la dictadura de Ortega y Murillo, el binomio que controla los hilos del poder en Nicaragua, un país sumido en una crisis sociopolítica, económica y de derechos humanos desde 2018.
El líder religioso permanece encerrado en la cárcel «La Modelo», en Tipitapa, desde el pasado nueve de febrero, fecha en que se negó a ser desterrado, junto a otros 222 exreos políticos, hacia Estados Unidos. Monseñor Álvarez acumula más de 14 meses en prisión arbitraria.
La única visita que ha recibido el obispo fue el sábado, 25 de marzo, cuando la dictadura de Ortega Murillo permitió la visita de sus dos hermanos y lo exhibió en fotografías y vídeos a través de sus medios de propaganda.