El Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM) confirmó la sentencia contra el autor y cómplice del asesinato y tentativa de violación en perjuicio de dos menores de 7 y 10 años. La condena de cadena perpetua se mantiene para Alfredo Antonio Lara, de 20 años. A Alison Yahoska Salgado, de 19 años, también le reafirmaron la pena de 60 años de cárcel por su complicidad en el crimen.
«Se confirman todas las partes de la sentencia emitida por el Distrito Penal Especializado en Violencia de Managua dictada el 28 de febrero de este año», cita la resolución del TAM.
Los magistrados del TAM señalaron que la cadena perpetua es revisable cuando el condenado cumpla los 30 años de prisión. En cuanto , Salgado solo purgará 30 años de los 60 a los que fue sentenciada por disposición constitucional. Su condena se cumple el 9 de septiembre de 2052. Fue acusada por ser cómplice de dos asesinatos y dos tentativas de violación.
Lara fue condenado por asesinato y tentativa de violación en perjuicio de la víctima de 7 años. De acuerdo con la sentencia pagará su condena de forma consecutiva en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como « La Modelo» en Tipitapa.
Un adolescente de 16 años también estuvo involucrado en el crimen. Este es hermano de la condenada Alison Salgado que lo ayudó en el asesinato de la menor de 10 años. Este se declaró culpable de quitarle la vida a la pequeña y de intentar ultrajarla sexualmente. Por ambos delitos recibió la condena de 6 años que es la pena máxima que establece el Código de la Niñez y Adolescencia.
La noche del crimen
El hecho se dio el pasado 2 de septiembre de 2022, en Ciudad Belén en el Distrito seis de la capital. Las hermanas salieron pasadas las 8 de la noche de la vivienda de un familiar, donde tenían poco tiempo de residir con sus padres. Ellas recibieron la invitación de una niña de 12 años para ir a jugar a una casa cercana.
Escena donde se encontraron los cuerpos de las hermanitas
La menor vivía con los criminales que procedieron, en complicidad de la mujer, a intentar abusar de la niña de 10 años quien aparentemente se opuso por lo que fue golpeada ocasionándole la muerte. Su pequeña hermana también fue víctima mortal. Ambos cuerpos permanecieron en la vivienda dos días, hasta que su estado de descomposición hizo que los criminales los trasladaran a un predio cercano a la escena del crimen.
La madre de las menores interpuso una denuncia por la desaparición el sábado 3 de septiembre. Sin embargo fue hasta el 5 de septiembre que agentes de la policía dieron con los cuerpos, que se encontraban envueltos en un colchón con otras evidencias que se usaron para declarar la culpabilidad de los involucrados. Los tres sentenciados fueron capturados el 6 de septiembre de ese año.
Los cuerpos de las niñas fueron enterrados en la comunidad de Walakitang, en Río Coco, jurisdicción del departamento de Jinotega. Lugar donde habitaban con sus padres y dos hermanos antes de que se trasladaran a la capital en busca de mejores condiciones económicas.