El preso político Lester Solís Macolla ya tuvo su primera audiencia, aunque su caso todavía no fue publicado en el sistema electrónico de procesos judiciales. Sus familiares conocieron, por un reo común, que el reo de conciencia fue víctima de torturas desde el momento de su detención en el Distrito III, de Managua, donde son llevados los detenidos por motivos políticos.
El director de la Defensoría Nicaragüense de Derechos Humanos, Pablo Cuevas, informó sobre el avance del caso y la solicitud que se llevó a los juzgados para que Solís tenga una defensa privada. «Como es característico del régimen, el caso de Lester Solís ha sido manejado de forma cuasi clandestina, no está registrado nada de su proceso ahorita ya debería estar registrado en su sistema, entendemos que se le acusa de ciber delito y de incitación al odio».
Estos son los delitos en los que el gobierno se ampara para procesar a aquellos que no siguen la línea del régimen y que muestran su descontento en sus redes sociales.
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«El abogado que le está colaborando, a través de la gestión que hemos hecho, ya presentó una solicitud de cambió de defensa que aún no ha sido admitida. La defensa se está preparando para dejar claro que el ciudadano Lester Solís es inocente y que es una víctima más de la dictadura», detalló Cuevas.
En cuanto a las torturas que sufrió el reo de conciencia, el abogado Pablo Cuevas manifestó que otro reo informó de su traslado al penitenciario Jorge Navarro, conocido como La Modelo, y de la tortura que sufrió. «Las huellas permanecen en su cuerpo», afirmó el excarcelado que dio a conocer la condición de Solís. Actualmente, la defensa del procesado se lleva a cabo por un abogado de oficio asignado por la justicia orteguista.
Los familiares del preso político no han realizado una denuncia ante organismos de derechos humanos por que son víctimas de asedio. «Nosotros, a pesar de los obstáculos, seguimos procurando tener información a través de vecinos de la familia, nos dimos cuenta que los padres están siendo sometidos, intimidados, por lo que deciden no comentar sobre el tema, nosotros sin embargo de manera objetiva estamos recibiendo información en dichos casos», señaló el defensor de derechos humanos.
Detenido al regresar del exilio
Lester Solís fue sacado de su vivienda, en el barrio Monseñor Lezcano, en Managua, el pasado 02 de agosto, inicialmente se desconocía su paradero y las acusaciones en su contra. El ciudadano de 38 años era opositor al gobierno desde antes de la rebelión cívica del 2018.
Antes del 2012 pertenecía a la Resistencia Juvenil por la Dignidad Nacional (Rejudin) una organización que se dedicaba a denunciar los fraudes electorales en el país. En ese año, Solís viajó a Estados Unidos por persecución política y regresó al país en el 2016. En el 2018 siguió su activismo, el que mantuvo a través de sus redes sociales, hasta el día de su captura.