La administración de Daniel Ortega y Rosario Murillo sigue generando confusión en el tema del cobro o no de aranceles, matrícula y otros servicios en la nueva universidad que montaron en las instalaciones robadas a la Universidad Centroamericana (UCA). Este lunes, la presidenta del Consejo Nacional de Universidades (CNU), Ramona Rodríguez, indicó que los estudiantes que se inscriban en este nuevo campus deberán realizar «un pago simbólico», que próximamente las autoridades darán a conocer.
En entrevista, con el propagandista Alberto Mora, la titular del CNU afirmó que el modelo de pago de la Universidad Nacional Casimiro Sotelo Montenegro será parecido al de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), en donde el estudiantado hace un «pago simbólico».
«En la UNAN Managua los estudiantes aportan 200 córdobas de matrícula por semestre, los que estudian en curso regular. Y los que estudian sabatinos, son 100 córdobas en el semestre. O sea, es una cosa simbólica lo que los estudiantes aportan; porque todo se asume con el presupuesto del Estado. La Unan es 100 % gratuita, que es el modelo que asume la Universidad Nacional Casimiro Sotelo Montenegro. No hay ningún pago, ni tampoco por ningún servicio y el aporte ya lo definirá la universidad en concepto de matrícula», detalló Rodríguez.
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Por su parte, el orteguista Alejandro Genet Cruz, nombrado rector de la nueva universidad, sostuvo que están haciendo un llamado a la comunidad estudiantil «para que completen su matrícula, para que continúen con sus cursos, con la sorpresa de que ahora no van a hacer esos pagados tan elevados, que venían haciendo durante toda la vida de esa institución».
En ese sentido, subrayó que un estudiante de la UCA pagaba unos «1690 dólares anuales. El costo real era un costo inferior que ahora lo asume el Estado».
Hasta el momento se desconoce, si habrá un cobro o no por aranceles en las carreras de pregrado, debido a que las autoridades universitarias y las del gobierno central se contradicen en sus discursos.
En relación a los servicios de posgrado, maestrías, doctorados y cursos que ofrecía la UCA, las autoridades orteguistas detallaron que se seguirá cobrando por ello.
El pasado viernes, 18 de agosto, mientras la vicedictadora Rosario Murillo anunció que en la «Casimiro Sotelo» los pagos serán «al menor costo posible», dejando claro que sí habrá cobros, esa misma tarde, Ramona Rodríguez, contradijo tajantemente a su jefa y aseguró que la nueva universidad será «gratuita»; por lo tanto, no se sabe a quién creer.
La Universidad Nacional Casimiro Sotelo fue inaugurada la tarde del viernes en las instalaciones que la dictadura Ortega Murillo robó a la orden sacerdotal católica Compañía de Jesús, que administraba la Universidad Centroamericana (UCA).
La UCA fue acusada de terrorismo el pasado 15 de agosto por el Poder Judicial, al servicio de la dictadura. Un día después sus bienes fueron confiscados, el jueves el CNU le retiró su permiso de funcionamiento como institución de educación superior y simultáneamente creó la nueva universidad que ya fue inaugurada.
Las autoridades de esa universidad anunciaron que reiniciaran las actividades académicas el próximo 28 de agosto y para ello hicieron el llamado a todos los estudiantes a que se presenten a realizar sus respectivas matrículas. Sin embargo, estudiantes de la confiscada UCA han expresado su deseo de no continuar estudiando bajo las reglas de la dictadura. Está por verse quiénes se matriculan.