León Fredy Muñoz, embajador de Colombia en Nicaragua, sigue en el «ojo» de las críticas por su continuo acercamiento con la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
En esta ocasión, al diplomático del país cafetalero se le vio sonriente en una fotografía con la ministra de Turismo de la dictadura sandinista, Anasha Campbell Lewis.
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El exembajador de Nicaragua, ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Arturo McFields señaló, a través de su cuente de Twitter, que Muñoz «sigue intentando cortejar a la dictadura de Ortega en Nicaragua para garantizar negociación sobre derechos de pesca de pueblos raizales».
A la pregunta del por qué de la insistencia de Gustavo Petro de mantener a León Fredy Muñoz al frente de la embajada de Colombia, McFields dijo a Artículo 66 que el mandatario colombiano se «sigue burlando de los muertos, de los desaparecidos, de las violaciones a los derechos humanos al enviar nuevamente a Managua a un embajador simpatizante y fanático sandinista».
«El que el embajador colombiano siga en Nicaragua es una burla al pueblo nicaragüense, a los presos políticos, a los confiscados; a los que han sido exiliados, desterrados y privados de su nacionalidad», afirmó el opositor.
Por otra parte, indicó que Petro está priorizando el tema de la pesca de los pueblos raizales colombianos; «entonces para garantizar esto tiene que negociar con Ortega, ¿y quién mejor para negociar que un fanático sandinista —León Fredy Muñoz—?, que también por cierto ha sido señalado de presuntas actividades de narcotráfico».
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«A pesar de los señalamientos de presunto narcotráfico, a pesar de los señalamientos de violar la convención de Viena y meterse activamente en actividades políticas, Petro lo mantiene como embajador y lo envía inmediatamente a Nicaragua para que garantice una meta especifica», refirió McFields.
Muñoz provocó una polémica porque durante la actividad política el siete de julio el representante de Bogotá lució una gorra y una pañoleta con símbolos del partido de la dictadura sandinista.
Además, dio declaraciones a medios oficialistas en las que elogiaba a la dictadura, que es acusada de crímenes de lesa humanidad, entre ellos el asesinato de al menos 355 nicaragüenses que participaron en las protestas sociales de 2018.
El pasado 13 de julio, la Procuraduría General de la Nación (PGN), de Colombia, anunció que había abierto un proceso de investigación «disciplinaria» en contra de su embajador por haber participado en una actividad proselitista de Ortega, sin embargo, sigue al frente de la embajada colombiana en Managua.