Tras ser encontrado culpable por los delitos de crimen organizado y lavado de dinero, el empresario nicaraguense Jorge Osbaldo Lacayo Cuadra fue sentenciado a una pena de 19 años de prisión. Lacayo es hijo del mayor general en retiro Oswaldo Lacayo Gabuardi, quien fue miembro de la jefatura del Ejército de Nicaragua durante el periodo del general Joaquín Cuadra Lacayo.
De acuerdo con La Prensa, la lectura de sentencia tuvo lugar el pasado 27 de julio en el municipio de Tipitapa, Managua. El fallo detalla que el empresario también deberá pagar una multa millonaria que asciende a los 45 millones de dólares, «correspondiente a cuatro veces el dinero ocupado», dictó el juez.
Jorge Lacayo Cuadra fue hallado culpable como coautor del delito de crimen organizado, recibiendo una condena de 10 años de cárcel. Además, se le imputó el delito de lavado de dinero, bienes y activos (agravado), lo que resultó en una pena adicional de 9 años de prisión, sumando un total de 19 años de reclusión.
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El empresario fue detenido el pasado 12 de diciembre de 2022, y tras su arresto, la Policía Nacional lo vinculó como miembro de una supuesta banda narco llamada «El Rey».
Con la captura de Lacayo Cuadra, la institución dio por desmantelada la banda, ya que varios de sus miembros están bajo arresto, según la Policía, el cabecilla de la banda es identificado como Olof Bladimir Altamirano Aguirre, quien aún se encuentra «siendo objeto de búsqueda para su captura y enjuiciamiento», indicaron
El cabecilla de la banda es circulado por la Policía desde 2017. Es hijo de una comisionada en retiro de la Policía y es supuestamente parte de una banda conocida como El Fierro, vinculada a narcotraficantes hondureños apodados Los Cahirros. En 2017 fue condenado a 6 meses de prisión por el delito de tenencia ilegal de armas.
En ese entonces la fiscal Wendy Rugama, en representación del Ministerio Público, acusó a esas ocho personas (siete nicaragüenses y una hondureña), que se hacían pasar como ganaderos, hacendados y cambistas, incluyendo a Altamirano, de estar asociados a la banda de narcotraficante hondureña Los Cachiros.
Fue acusado ese año por el Ministerio Público de Nicaragua por los delitos de lavado de dinero y crimen organizado junto a otras siete personas en el departamento de Chinandega, aunque, según las autoridades, en este entonces tampoco lo pudieron capturar y lo circularon a nivel nacional.
Además, continúan prófugos José Hermógenes Benítez Guzmán, Orlando José Muñoz Mayorga y Héctor Ismael Catín Mayorga.