Los dirigentes de los países de África Occidental lanzaron este domingo un ultimátum de una semana a los militares que derrocaron al presidente en Níger y no excluyeron recurrir a la fuerza para restablecer el orden constitucional, al tiempo que impusieron sanciones financieras.
El jefe de Estado Mohamed Bazoum está retenido desde el miércoles por los militares en el palacio presidencial y el viernes el general Abdourahamane Tiani, líder de la guardia presidencial, se autoproclamó como nuevo dirigente.
Tiani justificó el golpe por la “degradación de la situación de seguridad” en el país, asolada por la violencia de grupos yihadistas como el Estado Islámico y Al Qaida.
Después de los golpes de Estado en Malí y Burkina Faso, Níger era uno de los últimos aliados de las potencias occidentales en la región del Sahel.
En una cumbre de emergencia celebrada en Abuya, la capital de Nigeria, los dirigentes y representantes de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) instaron a restablecer el “orden constitucional en República del Níger” en “un plazo de una semana”.
La organización no descartó “el uso de la fuerza” si no se cumplen sus demandas, indicó en sus resoluciones.
El organismo regional, del que Níger es miembro, no precisó a qué se refería con hacer “uso de la fuerza”. El año pasado, creó un contingente de seguridad para luchar contra los yihadistas y prevenir los golpes militares, pero aún no queda claro cómo se implementaría.
A la cumbre asistieron los dirigentes y representantes del bloque de 14 países, con excepción de Malí, Guinea y Burkina Faso, que fueron suspendidos del organismo tras la llegada de militares golpistas al poder en esos países.
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El presidente de Chad, Mahamt Idriss Déby Itno, también participó a la reunión, aunque su país no forma parte del organismo. Tras la cita, viajó a Niamey para ver qué podía “aportar a la resolución de la crisis”, según Yamena.
La CEDEAO también acordó “suspender todas las transacciones comerciales y financieras” entre sus Estados miembros y Níger, así como congelar “los activos de los responsables militares implicados en el intento de golpe”.
El primer ministro nigerino, Ouhoumoudou Mahamadou, dijo a la cadena France24 que las sanciones “van a ser una catástrofe” tanto a nivel económico como social.
– Historia política turbulenta –
Antes del inicio de la cumbre, los golpistas denunciaron un supuesto plan de “intervención militar inminente” por parte de algunos países occidentales y de África del Oeste.
Miles de personas se manifestaron el domingo frente a la embajada de Francia en Niamey, la capital de Níger, antes de ser dispersados por gases lacrimógenos.
Durante la protesta, gritaron “¡Viva Putin!”, “¡Viva Rusia!”, “¡Abajo Francia!” y arrancaron la placa de la legación.
Francia, antigua potencia colonial que condenó el golpe militar, aún tiene un contingente de soldados en el país, uno de los más pobres del mundo.
La presidencia de Francia condenó la acción contra su embajada y advirtió que va a responder ante cualquier ataque contra sus ciudadanos o sus intereses.
París anunció el sábado que suspende la ayuda al desarrollo y el apoyo presupuestario a la nación africana.
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, declaró también que el bloque no reconocía “ni reconocerá a las autoridades” golpistas y anunció el sábado la suspensión de la cooperación en materia de seguridad con Níger, así como de la ayuda presupuestaria.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, le aseguró telefónicamente a Bazoum, quien pese al aislamiento ha podido recibir llamadas de algunos dignatarios, que cuenta con el “apoyo inquebrantable” de Washington.
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La Unión Africana dio dos semanas a los militares para restablecer la “autoridad constitucional”.
Asimismo, condenó “en los términos más enérgicos posibles” el derrocamiento del gobierno electo de Bazoum y expresó su profunda preocupación por el “alarmante resurgimiento” de los golpes militares en África.
Los gobiernos militares de Malí y Burkina Faso se han acercado a Rusia tras exigir la salida de su territorio de los soldados franceses.
Níger, país sin litoral, suele ocupar el último lugar en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU, a pesar de sus vastos yacimientos de uranio.
Desde su independencia en 1960, el país ha vivido una turbulenta historia política, con cuatro golpes de Estado y numerosos intentos, dos de ellos contra Bazoum.