La Dirección de Migración y Extranjería de Nicaragua, controlada por el régimen de Daniel Ortega, canceló la residencia del Fray Domingo Pepe, miembro de la Orden Franciscana Menor y de nacionalidad italiana. Debido a esta situación, el religioso se vio forzado a abandonar el país, reveló el medio digital de Matagalpa Mosaico.
Una feligresa confirmó a Mosaico que la administración orteguista le retiró la residencia al sacerdote y le habían dado «un tiempo para que saliera del país y ya ayer (26 de julio) se fue de Río Blanco».
Fray Domingo Pepe, de 83 años, se encontraba retirado de sus oficios religiosos y residía en el municipio de Río Blanco, departamento de Matagalpa.
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El prelado nació en Nápoles, Italia, el 13 de agosto de 1939 y llegó como párroco a Matiguás, desde donde fue en misión a Río Blanco, en julio de 1970. El religioso italiano, además, sirvió como párroco en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, cuyo templo ayudó a construir con sus propias manos, pues el anterior era de madera.
También estuvo a cargo, en 1989, de la construcción de la capilla San Francisco de Asís, en el mismo municipio de Río Blanco, la cual fue constituida como parroquia en octubre de 2018 por el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, quien cumplirá un año en cautiverio y es uno de los presos políticos del régimen Ortega Murillo.
Hasta la fecha se contabilizan más de 80 religiosos, entre monjas y sacerdotes, expulsados u obligados a salir del país por la persecución que mantiene el gobierno sandinista.
De acuerdo con una investigación realizada por el medio Providence, a finales de 2022 se reportaron 400 actos violentos contra la Iglesia católica en Nicaragua.