La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo no da treguas en sus ataques contra el periodismo independiente y este lunes, 24 de julio, dejó en claro que su guerra contra la prensa libre involucra a periodistas y sus familiares, así sean niños, tal como lo hizo contra el jefe de prensa de Radio Corporación, Marcos Medina, a quien se le impidió entrar a Nicaragua junto a su familia.
El pasado lunes, Medina intentaba regresar a su país en compañía de su esposa y su hija, menor de edad, pero funcionarios de la línea aérea en la que volaría hacia Managua, le comunicaron que por orientaciones de las autoridades migratorias de Nicaragua no podía ingresar al país, por lo que no le permitirían abordar.
De esa manera, los dictadores Ortega y Muillo también obligan al destierro a una mujer y una niña, solo por ser esposa e hija, respectivamente, de un periodista.
«Desde Voces del Sur lamentamos y repudiamos este acto abominable de violación a los derechos humanos que ha realizado el Gobierno de Nicaragua en contra del periodista Marcos Medina y su familia», dijo Guillermo Medrano, de Voces del Sur, organización que se dedica a monitorear las violaciones a la libertad de prensa en Nicaragua.
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Medrano señaló que «una niña está siendo víctima de las estrategias del Estado al negarle el derecho de regresar a su patria. El Estado de Nicaragua violenta los derechos humanos de los niños y niñas», criticó.
Hizo ver que tras la acción del régimen contra el periodista de Radio Corporación, su pequeña hija está siendo obligada a dejar atrás a familiares, su escuela, sus amistades y «va a crecer en un entorno que no es el suyo, que no es su su patria, porque se le está negando el derecho a regresar a su tierra, solamente por ser hija de un comunicador independiente», remarcó el defensor.
«Es lamentable que en pleno siglo 21, se estén realizando estas prácticas, no solo antidemocráticas, sino también cavernícolas», enfatizó Medrano.
Ataques sistemáticos
Por su parte, Gonzalo Carrión, del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, expresó su solidaridad con el periodista desterrado junto a su familia y repudió lo que calificó como una «acción de ataques sistemáticos a la libertad de prensa en el país», por parte del régimen.
«En nombre del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más y en el mío propio, como defensores expresamos solidaridad con el periodista Marcos Medina y su familia», expresó Carrión.
Asimismo, el defensor, que también se encuentra en el exilio junto a su familia, instó a los comunicadores del país, dentro y fuera de Nicaragua, a «seguir contando la verdad, denunciando las graves violaciones a derechos humanos, los crímenes de lesa humanidad», cometidos por los Ortega-Murillo.
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La Fundación para la Libertad de Expresión y la Democracia (FLED), junto a Voces del Sur documentaron en el segundo trimestre del presente año (abril-junio) al menos 23 profesionales de la comunicación obligados a exiliarse para ponerse a salvo de la represión gubernamental.
De acuerdo con el más reciente informe de la FLED y Voces del Sur, entre el 2018 y la actualidad, al menos 208 comunicadores entre periodistas y otros trabajadores de medios se han exiliado, principalmente en Costa Rica, EE.UU. y España.