La vicedictadora de Nicaragua, Rosario Murillo, tildó de «mentirosa» a la Unión Europea (UE), y la acusó de romper con los mecanismos democráticos que rigen a esa organización transnacional, por haber anunciado una “resolución de consenso” contra la federación de Rusia por la invasión a Ucrania y mantener esa guerra por más de un año.
Este martes, 18 de julio, casi al finalizar la Cumbre de la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), los organizadores del cónclave anunciaron que habían logrado una resolución de condena contra Rusia por su guerra de invasión en Ucrania.
La UE está integrada por 27 países y la CELAC por 33. Todos apoyaron la resolución, menos Nicaragua, que se quedó sola apoyando a Rusia. Hasta las otras dos dictaduras amigas de Putin, Venezuela y Cuba, firmaron la resolución.
El anuncio de la aprobación de la resolución contra Rusia irritó a la dictadura de Nicaragua, que se muestra como súbdita de Putin, y de inmediato sacó una declaración a través de la Cancillería, firmada por el canciller, Denis Moncada, rechazando el acuerdo.
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En su alocución diaria, a través de los medios de la propaganda oficialista, Murillo se dejó ir contra los europeos y hasta pareció quererles dar clases de democracia.
«Nuestro Gobierno informa a nuestro pueblo y a la comunidad internacional que no firmó, aprobó ni acompañó, lo que hoy fue anunciado pomposa y mentirosamente como declaración de consenso de la tercera cumbre. No firmamos, no aprobamos, no acompañamos esa resolución», reiteró con insistencia Murillo.
En medio de su molestia, Murillo, que copreside una dictadura que ha suprimido todos los derechos humanos de los nicaragüenses y ha aniquilado la democracia en el país, pretendió darle clases de democracia a los europeos.
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«La Unión Europea como acostumbra hacer, ha roto todos los procedimientos y mecanismos establecido por los organismos democráticos. Ha pasado por encima de una de las reglas que fundamentan el funcionamiento de nuestras entidades» se quejó la vicetirana.
Murillo achacó a la UE haber presentado «como declaración de consenso de la tercera cumbre europea», un documento que «no tiene consensos puesto que Nicaragua ni lo firmó, ni lo aprobó, ni lo acompañó».
«Estamos, por lo tanto, ante una ruptura de las reglas de parte de la Unión Europea. Lo denunciamos y lo informamos, tomando distancia de un hecho que, para nosotros es difícil de entender por no decir bochornoso, que la Unión Europea se conceda a sí misma el derecho de determinar consensos inexistentes», atacó Murillo.