En el contexto de las fiestas religiosas de Nuestra Señora de los Ángeles, patrona de Costa Rica, monseñor Mario Enrique Quirós, obispo de la Diócesis de Cartago, informó que las intenciones y oraciones durante los días de novena —entre el 23 al 31 de julio— serán para pedir por la paz de Nicaragua.
El jerarca manifestó a la plataforma digital Boletín Ecológico que «dada la situación tan sensible que está pasando el país, la oración y la solidaridad en el apoyo espiritual será una de las intenciones importantes que tendremos en estos días de novena y especialmente de festividad en torno al dos de agosto», fecha en que se celebra a la venerada imagen.
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«Sabemos la importancia de Nuestra Señora de los Ángeles, no solo para el costarricense, sino también para todos aquellos hermanos y hermanas que viven en nuestro suelo patrio, por ejemplo nuestros hermanos de Nicaragua», subrayó el prelado.
Agregó que en el rosario de la Luz «se tiene la intención de orar por la paz en el mundo, en el mismo Centroamérica y desde luego orar por Nicaragua».
En cuanto al apoyo de la Iglesia de Costa Rica a los nicaragüenses, monseñor Quirós manifestó que han recibido «a hermanos y religiosas» que han entrado a suelo costarricense, brindándoles apoyo humanitario y migratorio «para que luego puedan tomar sus decisiones según corresponda».
Tras el recrudecimiento de la represión en Nicaragua y especialmente contra la Iglesia católica, las muestras de solidaridad de otros países e instituciones religiosas cada día es mayor.
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Este mes de julio el país conmemora cinco años de la «operación limpieza», ordenado por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quien a punto de balas desmantelaron las barricadas que los ciudadanos de diferentes partes del país habían levantado para proteger sus vidas durante las protestas sociales del 2018.
Hasta la fecha, el régimen de Nicaragua mantiene tras la rejas a más de 60 presos políticos, entre los que están líderes religiosos, incluyendo monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa; además ha desterrado y despojado de su nacionalidad a más de 300 personas.